Los presidentes de dos comités de la Cámara de Representantes pidieron a la Universidad de Duke que ponga fin a su asociación con la Universidad de Wuhan, en China, alegando que dicha relación favorece las ambiciones militares del Partido Comunista Chino (PCCh) a costa del dinero de los contribuyentes estadounidenses.
El representante John Moolenaar (R-Mich.), presidente del Comité Selecto sobre el Partido Comunista Chino, y el representante Tim Walberg (R-Mich.), presidente del Comité de Educación y Fuerza Laboral, expresaron su preocupación en una carta —fechada el 14 de mayo— dirigida al presidente de la Universidad de Duke, Vincent Price.
«El sitio web de la Universidad Duke Kunshan promueve el entrenamiento militar chino. Es indignante que una universidad estadounidense preste su nombre para entrenar al ejército de un adversario extranjero», escribió Moolenaar en la plataforma de redes sociales X el 16 de mayo.
En una publicación en X hecha el viernes, Walberg expresó que «ninguna universidad estadounidense debería ayudar al PCCh en sus intentos de socavar nuestra seguridad nacional y expandir su régimen dictatorial».
Los legisladores señalaron en su carta que «la Universidad de Wuhan no es una institución académica ordinaria. Es una extensión directa del aparato militar y de inteligencia chino».
Señalaron que la escuela china alberga varios de los laboratorios de investigación de defensa nacional de China y forma a especialistas en guerra cibernética para el ejército del régimen, el Ejército Popular de Liberación.
Las dos escuelas fundaron la Universidad Duke Kunshan (DKU por sus siglas en inglés) en 2013. La institución asociada cuenta con un campus de 81 hectáreas en Kunshan, una ciudad de la provincia costera china de Jiangsu. Duke afirmó en su página web en diciembre de 2023 que la DKU contaba con 1713 estudiantes matriculados, de los cuales 1279 procedían de China y 434 eran estudiantes internacionales de 66 países, entre ellos Estados Unidos, Canadá, Dinamarca e Italia.
Según la carta, DKU ofrece programas de grado, máster y doctorado y «se especializa en campos de alta tecnología con aplicaciones militares directas, como la ciencia de datos, la inteligencia artificial y la ciencia de materiales».
«Como parte de estos programas, muchos estudiantes de DKU pasan una temporada en la Universidad de Duke, donde tienen acceso a investigaciones financiadas por el gobierno federal de Estados Unidos», escribieron los legisladores.
«Dados los esfuerzos bien documentados del Partido Comunista Chino (PCCh) por aprovecharse de la apertura académica de Estados Unidos, esta asociación crea un canal directo entre la innovación estadounidense y el complejo militar-industrial chino».
Los legisladores citaron un informe conjunto de sus comités publicado el año pasado, en el que se afirmaba que las instituciones y los programas académicos conjuntos entre China y Estados Unidos se habían convertido en vías para transferir «tecnologías sensibles y conocimientos especializados en investigación de Estados Unidos» que apoyan directamente la industria de defensa y la modernización militar de China.
En respuesta a una solicitud de comentarios, un portavoz de la Universidad de Duke confirmó a The Epoch Times que la universidad había recibido la carta.
«Duke respeta la importante función de supervisión del Congreso y trabajará para informar mejor al Congreso sobre la misión educativa global de Duke», afirmó el portavoz.
«Riesgo para la seguridad nacional»
Los investigadores de DKU han sido coautores de publicaciones junto con científicos de defensa chinos de importantes empresas chinas, entre ellas Huawei, Tencent y Lenovo, según los legisladores, que añadieron que estas tres empresas «están a la vanguardia de la estrategia de fusión militar-civil de Pekín».
El Pentágono identificó al gigante tecnológico chino Huawei y al conglomerado chino Tencent Holdings como «empresas militares chinas» que operan en Estados Unidos.
El Departamento de Estado de Estados Unidos afirma en su página web que el Partido Comunista Chino (PCCh) está aplicando la estrategia de fusión para adquirir tecnologías avanzadas a través de «medios lícitos e ilícitos» con el fin de mejorar sus capacidades militares y lograr la dominación militar.
«Varios miembros del Consejo Asesor de DKU tienen vínculos con organismos gubernamentales chinos, el PCCh y organizaciones vinculadas al Departamento de Trabajo del Frente Unido», escribieron los legisladores.
El esfuerzo del frente unido del régimen chino está encabezado por su Departamento Central de Trabajo del Frente Unido, que dirige una red de organizaciones para cooptar a grupos cívicos, recopilar información, moldear el entorno político de otros países y facilitar la transferencia ilegal de tecnología.
Según el sitio web de DKU, entre los miembros del consejo de administración de la universidad se encuentra Chen Liyan, alcalde de Kunshan.
Chen, que también es secretario del partido en Kunshan, les indicó a los funcionarios locales en una reunión política celebrada en enero que debían ser «leales al Partido» y utilizar la doctrina política del líder del PCCh, Xi Jinping, para «fortalecer su conciencia política, su capacidad política y su responsabilidad política», según el sitio web del gobierno de Kunshan.
Los legisladores también señalaron que 62 estudiantes de Duke se convirtieron en «peones de la propaganda del PCCh» durante su viaje a China en 2024, ya que fueron «entrenados para recitar ‘Amo a China’ en mandarín» ante las cámaras de los medios de comunicación estatales chinos.
«Los estudiantes describieron sentirse «utilizados» como parte de un ‘circo ambulante’ que fue paseado ante la prensa local y cuyas caras aparecieron posteriormente en los medios de comunicación estatales», escribieron los legisladores. «Esto no fue educación, sino explotación».
Los legisladores instaron a Duke a seguir el ejemplo de cuatro universidades estadounidenses, entre ellas la Universidad de Michigan, que han puesto fin a sus institutos conjuntos con instituciones chinas.
«Dada la financiación federal de su universidad, sus asociaciones con instituciones vinculadas al ejército de la República Popular China representan un riesgo para la seguridad nacional», escribieron los legisladores.
«La seguridad de la ventaja tecnológica de Estados Unidos no puede verse comprometida».
«Por lo tanto, deben poner fin a sus colaboraciones con la República Popular China para evitar una mayor explotación por parte de este país a las capacidades de investigación y las inversiones de los contribuyentes estadounidenses».
Artículo publicado originalmente en The Epoch Times en español con el título «Comité de la Cámara insta a Universidad de Duke a terminar asociación con universidad china»
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