El Plan España Auto 2030, una estrategia que moviliza tres tipos de ayudas públicas y fija metas ambiciosas para la próxima década fue presentado esta semana con el objetivo de elevar la producción de vehículos electrificados del 12 % actual al 95 %, alcanzar un 100 % de ventas de modelos eléctricos en el mercado interno y reforzar el peso del automóvil en la economía nacional manteniendo el empleo que genera el sector.
El presidente Pedro Sánchez dio a conocer el plan junto a la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC), que reúne a las principales marcas del sector en España.
«Estamos aquí para que España fabrique coches eléctricos tan competitivos como permite nuestro talento y lo suficientemente económicos como para que los españoles se los puedan permitir», afirmó.
Según Sánchez, la transición del vehículo de combustión hacia el vehículo eléctrico «ha llegado para quedarse» y que el reto consiste en lograr que «todos ganemos con ella».
En el acto también intervinieron la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Sara Aagesen, y el ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, quienes destacaron el impulso industrial y ambiental que pretende generar el nuevo plan.
La línea de España es mantener el calendario europeo que prevé el fin de las ventas de vehículos con emisiones de CO₂ en 2035, una pieza central del pacto verde que otros países quieren suavizar.
En su discurso del 10 de septiembre sobre el Estado de la Unión de 2025, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, adelantó sobre el plan de fabricar vehículos eléctricos económicos y asequibles en Europa.
Sin embargo, el plan rígido sobre el fin de las ventas de vehículos con emisiones de CO₂ en 2035 recibió críticas. Al mes siguiente, Von del Leyen anunció que adelantará la revisión del reglamento de CO₂ para coches y furgonetas y subrayó que el enfoque no favorecerá a tecnologías concretas, sino a resultados.
En contraste con el plan de Sánchez, el presidente estadounidense, Donald Trump, anunció en la misma fecha que flexibilizará las normas sobre emisiones para los fabricantes de automóviles. En un discurso pronunciado en Washington, sostuvo que anulaba las disposiciones de su predecesor, Joe Biden, orientadas a promover los vehículos eléctricos y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.

Trump, acompañado por ejecutivos de Ford, General Motors y Stellantis, afirmó que la medida abarataría los automóviles y protegería los empleos en la industria automotriz estadounidense. Entre quienes lo acompañaban se encontraban el director ejecutivo de Stellantis, Antonio Filosa, que preside la empresa matriz de Opel, y el director ejecutivo de Ford, Jim Farley.
400 millones del Gobierno para incentivar la compra de vehículos eléctricos
El presidente Sánchez anunció que en 2026 el Gobierno destinará 400 millones de euros a ayudas directas vinculadas a la venta de vehículos eléctricos, que serán abonadas a las empresas por cada unidad comercializada y se traducirán en una rebaja del precio final para el consumidor.
Sánchez defendió que el objetivo es favorecer la fabricación de coches eléctricos asequibles en España y evitar que la transición ecológica «aleje a la clase media y trabajadora» del mercado del automóvil.
Según el presidente, el coste de uso de un vehículo eléctrico durante toda su vida útil «es un 10 % inferior» al de uno de combustión, y con las ayudas y los incentivos fiscales «puede reducirse hasta un 40 %».
El presidente aseguró que en 2026 habrá «un aluvión de modelos eléctricos por menos de 25 000 euros» y recordó que el Gobierno ya ha movilizado 1700 millones de euros en medidas similares a través del Plan Moves. Solo en la edición Moves III se subvencionó la compra de más de 170 000 vehículos electrificados, entre eléctricos puros e híbridos enchufables.
Las nuevas ayudas serán gestionadas directamente por la Administración central, y no por las comunidades autónomas, con el fin de unificar los criterios de tramitación y garantizar que «los pagos lleguen a las familias cuando lo necesitan», señaló.
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300 millones para el nuevo plan Moves Corredores
El Plan España Auto 2030 también pone el foco en la infraestructura de recarga. El presidente Pedro Sánchez anunció que en 2026 se pondrá en marcha el plan Moves Corredores, dotado con 300 millones de euros, destinado a instalar puntos de recarga en los tramos de carretera que aún carecen de cobertura suficiente.
El Ejecutivo dijo que prevé simplificar de forma significativa las licencias y permisos necesarios para la instalación de nuevos cargadores y recordó que ya está operativa una plataforma única que permite consultar todos los puntos disponibles.
Según los datos ofrecidos por Sánchez, España ha alcanzado este año los 40 000 puntos de recarga. En total, se han invertido más de 600 millones de euros en su despliegue a través de Moves III, Moves Flotas y Moves Singulares, lo que ha permitido financiar más de 140 000 puntos, tanto públicos como privados.
580 millones adicionales para el PERTE VEC

El presidente Pedro Sánchez anunció que en 2026 el Gobierno destinará 580 millones de euros adicionales al PERTE del Vehículo Eléctrico y Conectado (PERTE VEC), el programa público–privado que impulsa la instalación de fábricas de baterías, la modernización de plantas de automoción y el desarrollo tecnológico de la cadena de suministro vinculada al coche eléctrico.
Hasta ahora, el PERTE VEC ha movilizado varios miles de millones en proyectos industriales, y con este nuevo tramo de financiación el Ejecutivo dijo que pretende acelerar la transformación del sector.
«En los últimos años el Gobierno ha concedido más de 3000 millones de euros a través del PERTE VEC», recordó Sánchez , destacando que estas inversiones han permitido impulsar «grandes proyectos», como la gigafactoría de Sagunto, en Valencia: la planta que Stellantis desarrolla junto a fábrica china de baterías, CATL, en Figueruelas, Zaragoza; y la gigafactoría de Navalmoral de la Mata, en Cáceres, promovida por Envision AESC, del grupo chino Envision.
Según una nota oficial del Ministerio de Industria y Turismo, la gigafactoría de Sagunto, Valencia, promovida por PowerCo, recibirá entre 98 y 152 millones de euros dentro del PERTE VEC III. La planta será operada por PowerCo Battery Spain, S.A.U., filial española de PowerCo SE, la división de baterías del Grupo Volkswagen.
En Figueruelas (Zaragoza), la gigafactoría de baterías impulsada por Stellantis en alianza con la empresa china CATL ha recibido casi 300 millones de euros en ayudas públicas, entre el PERTE del Vehículo Eléctrico y Conectado y el PERTE de Descarbonización Industrial, ambos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
Asimismo, en 2023, Envision AESC Spain —del grupo chino Envision— recibió ayuda pública para la gigafactoría de baterías en Navalmoral de la Mata, en Cáceres, de 200 millones de euros en subvención y 100 millones en préstamo.
Las empresas chinas, fuertemente subvencionadas y sometidas al control del régimen del Partido Comunista Chino (PCCh), se están introduciendo entre sus competidores, en el mercado europeo y en el mercado español.
La Comisión Europea impuso aranceles a los fabricantes chinos en octubre de 2024 en un intento de proteger a la industria europea. Entonces las empresas chinas buscaron aliados dentro de Europa. En España, gracias al apoyo del Gobierno central y de algunos autonómicos, han encontrado un entorno especialmente propicio para expandirse.
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ANFAC fija como meta que todos los coches nuevos vendidos en 2035 sean eléctricos
Según la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC), si se cumple el Plan Auto 2030, el sector del automóvil pasaría de generar a la economía española unos 85 000 millones de euros en 2023 a un objetivo de alrededor de 120 000 millones en 2035.
También estima que el empleo ligado al automóvil se mantendría en torno a 1,9 millones de personas, tanto en 2023 como en 2035, con el objetivo de conservar los puestos de trabajo durante la transición al vehículo electrificado.
En la tabla del plan, recoge que la producción pasaría de 2,4 millones de vehículos en 2023, con solo un 12 % electrificados, a 2,7 millones en 2035, de los cuales el 95 % serían vehículos electrificados.
Para el mercado interno, ANFAC plantea que las ventas subirían de 1,2 millones de vehículos en 2023, con un 10 % electrificados, a 1,3 millones en 2035, cuando el 100 % de los vehículos nuevos vendidos serían electrificados.

En 2023, España prácticamente no tenía minería ni refinación de litio, pero ANFAC fija para 2035 una capacidad de unas 85 000 toneladas al año de litio extraído y 110 000 toneladas al año refinadas, suficiente para abastecer a millones de vehículos eléctricos.
La Asociación, además indica que España parte de cero capacidad de fabricación de celdas de baterías en 2023, y aspira a alcanzar en 2035 una capacidad de alrededor de 200 gigavatios-hora anuales, equivalente a baterías para unos tres millones de vehículos al año.
2400 millones del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima
Durante la presentación del Plan Auto 2030, la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Sara Aagesen, defendió «el cambio climático avanza» y que también lo hace la Agenda Verde, que «avanza con fuerza». En su opinión, el plan contribuirá a reforzar el ecosistema productivo y a impulsar la descarbonización, la autonomía energética y la reindustrialización del país.
Aagesen recordó que iniciativas previas, como el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), han movilizado 2400 millones de euros en ayudas en los últimos siete años, junto con otros programas como el Plan Moves, destinados a la movilidad eléctrica.
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