En el 50.º aniversario de las relaciones diplomáticas entre China y la UE, la relación se encuentra ante un punto de inflexión decisivo. Mientras que la asociación económica florece, las tensiones geopolíticas y la posible pérdida de influencia de Xi Jinping en China plantean nuevas preguntas: ¿qué repercusiones tendrá esto en las negociaciones diplomáticas entre Europa y China?
Medio siglo de relaciones diplomáticas entre la UE y China
En 2025, la Unión Europea y China celebrarán el 50.º aniversario del establecimiento de sus relaciones diplomáticas. A primera vista, es un motivo de alegría y una señal de éxito. Sin embargo, si se analiza más detenidamente, pronto queda claro que esta asociación es compleja y está marcada por una tensión constante entre la interdependencia y los retos políticos.
Aunque China es un importante socio comercial y mercado de inversión para la UE, el gigante asiático es también un competidor global, especialmente en ámbitos como la tecnología y la diplomacia internacional. Esta competencia se ha intensificado en los últimos años, en gran parte debido a la agresiva política comercial de Estados Unidos y a los nuevos aranceles impuestos por la Administración Trump. Sin embargo, precisamente estos acontecimientos podrían unir aún más a la UE y a China.
China y Europa: ¿un nuevo rumbo?
Según un informe de Bloomberg (empresa mundial de información financiera y noticias), China está considerando seriamente la posibilidad de encargar hasta 300 aviones Airbus. Se trata de un megacontrato que no solo tendría importancia económica, sino que también enviaría una clara señal a Europa: «Podríamos colaborar más, quizá incluso como contrapeso a Estados Unidos».
Alemania y Francia, como principales accionistas de Airbus, están a la vanguardia de esta iniciativa. Se espera que el canciller alemán Friedrich Merz y el presidente francés Emmanuel Macron viajen a Pekín en julio de 2025 para reunirse con Xi Jinping y hablar sobre el futuro de las relaciones con China.
Pero, ¿quién es Xi Jinping, el «gran jefe» de China? No solo es el presidente, sino también el secretario general del Partido Comunista Chino y comandante en jefe de las Fuerzas Armadas. Se le considera el hombre más poderoso de China. Pero aquí surge una nueva y apasionante pregunta: ¿cuánto poder le queda realmente?
Xi Jinping: ¿pérdida de poder o solo un descanso?
El 20 de mayo de 2025 marcó el comienzo de una inexplicable ausencia de Xi Jinping. Tras su visita a Luoyang, una ciudad de la provincia de Henan, el presidente chino desapareció repentinamente durante 14 días sin dejar rastro. Ni apariciones públicas, ni discursos, ni imágenes. Era como si hubiera desaparecido de la vida política. Este llamativo silencio sugiere una posible pérdida de poder o, al menos, una reestructuración política.
Al mismo tiempo, los medios de comunicación controlados por el Estado, que siempre se han esforzado por presentar a Xi Jinping bajo una luz favorable, cambiaron repentinamente. Tres acontecimientos ocurridos en junio de 2025 dan pie a especulaciones:
Primera señal: el ejército guarda silencio sobre Xi
El 1 de junio, el diario del Ejército Popular de Liberación publicó un artículo titulado «La gran virtud de la lealtad al partido». Lo que llama la atención es que en este artículo ni siquiera se menciona directamente a Xi Jinping como comandante en jefe. En su lugar, se destaca a Deng Xiaoping, considerado el artífice de las reformas económicas de China. Este sutil cambio podría interpretarse como un golpe indirecto a Xi, que se percibe como demasiado poderoso y por encima de la voluntad del partido.
Segunda señal: Xi no aparece en el «Diario del Pueblo»
El «Diario del Pueblo» —el principal órgano de expresión del Partido Comunista— es otro indicio importante de la evolución política en China. El nombre de Xi Jinping solo apareció de forma marginal el 1 de junio de 2025, y en los dos días siguientes ni siquiera se mencionó en la portada. En su lugar, se centraron en temas como la lucha contra la pobreza, un tema asociado a Wang Yang, un político conocido por sus enfoques descentralizados de la lucha contra la pobreza, lo que lo diferencia claramente de la política centralizada de Xi.
Tercera señal: «Xinhua» y «Volkszeitung Online» silencian a Xi
El 3 de junio de 2025, «Xinhua» publicó un artículo titulado «Lo que preocupa al secretario general Xi Jinping», pero el artículo en sí trataba exclusivamente de temas locales y ni siquiera mencionaba a Xi Jinping. Lo mismo ocurrió en Volkszeitung Online, donde una historia supuestamente prometedora sobre Xi como líder en Suzhou se convirtió en una representación puramente local, sin que se mencionara al presidente.
Xi Jinping: ¿reestructuración política o pausa estratégica?
Tras dos semanas de silencio, Xi Jinping reapareció el 4 de junio de 2025, cuando se reunió con el presidente bielorruso Alexander Lukashenko. Sin embargo, la reunión no tuvo lugar, como era habitual, en el Gran Salón del Pueblo, sino en una sala menos representativa de Zhongnanhai, la sede del Gobierno. Esta medida también plantea la pregunta: ¿se trata de una decisión deliberada o Xi realmente está retirándose de la vida pública?
Otra señal del cambio en la influencia política de Xi es su conversación con el presidente estadounidense Donald Trump el 5 de junio. Pero aquí también queda la pregunta: ¿tiene Xi todavía la autoridad necesaria para implementar acuerdos decisivos?
¿Qué significa esto para la UE?
Para la UE, que mantendrá conversaciones de alto nivel con China en los próximos meses, se plantea ahora la pregunta: ¿quién tomará las decisiones políticas en China en el futuro? En julio de 2025, Friedrich Merz y Emmanuel Macron viajarán a China con una delegación para mantener conversaciones sobre comercio, tecnología y temas geopolíticos. Pero si Xi Jinping realmente pierde influencia, todo el equilibrio de poder político en China podría cambiar. ¿Quién llevará a cabo las conversaciones decisivas?
Precisamente en temas como el comercio y la tecnología, será fundamental que los políticos europeos identifiquen a los interlocutores adecuados, no solo desde el punto de vista formal, sino también práctico. Porque una relación diplomática exitosa requiere algo más que el título adecuado: lo que importa es quién marca realmente el rumbo.
Conclusión: un nuevo capítulo en las relaciones entre la UE y China
Mientras China sigue desempeñando un papel clave en el comercio internacional y en el panorama geopolítico, la UE se enfrenta al reto de navegar en un entorno político cambiante. Si Xi Jinping realmente pierde poder, esto podría afectar no solo al equilibrio dentro de China, sino también a la orientación diplomática hacia Europa. En los próximos meses se verá quién lleva realmente las riendas en Pekín y qué repercusiones tendrá esto en las relaciones con la UE.
Artículo publicado originalmente en The Epoch Times Alemania «Europas Herausforderung: Wer führt China künftig an?»
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