Exiliados cubanos aplauden el plan de Florida para alertar sobre el comunismo en las escuelas

Estudiantes de 6.º a 12.º grado estudiarán en las aulas las violaciones de derechos humanos y el legado histórico de los regímenes comunistas

Por By T.J. Muscaro
10 de diciembre de 2025 11:30 Actualizado: 10 de diciembre de 2025 11:30

MIAMI—Han pasado más de 65 años desde que el régimen de Fidel Castro obligó a Dionel y Marina Cotanda a abandonar su amada Cuba y marcharse a Estados Unidos.

Solteros y con solo 65 dólares entre los dos —porque los comunistas les robaron el resto de su dinero—, se exiliaron en Tampa (Florida).

«Pensaron que era temporal», declaró su hija, Lourdes Cotanda-Ercia, a The Epoch Times.

Sin embargo, a medida que el manto del comunismo se cernía sobre su patria, hicieron de Estados Unidos su hogar, donde formaron un matrimonio estable, prestaron servicio militar, obtuvieron títulos académicos, alcanzaron éxitos empresariales y ejercieron un liderazgo activo en su comunidad; además, tuvieron tres hijas y varios nietos.

A medida que crece el interés por el comunismo entre los jóvenes estadounidenses, los Cotanda, al igual que otros inmigrantes cubanos, celebran la decisión de Florida de crear el primer currículo escolar que enseña la oscura historia de la ideología que conocen tan bien.

La Junta de Educación del Estado de Florida, bajo la dirección de los legisladores estatales, votó el 13 de noviembre para agregar lecciones sobre la historia del comunismo en los estándares de estudios sociales de sexto a duodécimo grado a partir del año académico 2026-27.

«Los nuevos estándares de Historia del Comunismo de Florida garantizarán que los estudiantes aprendan la verdad sobre la brutal realidad de la vida bajo el comunismo y adquieran una apreciación más profunda de las bendiciones de la libertad que definen a nuestra nación», declaró entonces el comisionado de Educación, Anastasios Kamoutsas.

Cuando Dionel Cotanda huyó de Cuba, hace 65 años, su corazón se desgarraba.

En la terminal del aeropuerto colgaba una cita de José Martí: «Solo los cobardes abandonan la patria».

«¿Soy un cobarde por irme?», se preguntó Cotanda.

Pero, tras años de ver a Castro ascender al poder y consolidar su influencia sobre las mentes de sus vecinos y el control sobre sus negocios, Cotanda se mantuvo firme en su decisión.

En su tesis doctoral, afirmó que al principio simpatizaba con Castro, pero pronto se volvió contra los comunistas. Definió la toma del poder como una «revolución de los callos», usando callos en el sentido que tiene en Cuba de ‘callosidad’ o ‘ampolla’, no con el de ‘guiso’, habitual en España.

Fidel Castro se dirige a una multitud desde un podio en Camagüey, Cuba, el 4 de enero de 1959. Hulton Archive/Getty Images

«Hasta que no te pisaban los pies, no reaccionabas», indicó.

Dionel trabajaba para Goodyear Tire and Rubber Company cuando logró trasladarse a Tampa, después de que el Estado nombrara al frente de la fábrica de Goodyear en la isla a un zapatero sin experiencia en el sector, únicamente por llevar años afiliado al Partido Comunista.

Marina Cotanda, que entonces estudiaba periodismo, declaró a The Epoch Times que se opuso a Castro desde el principio y que vio cómo manipulaba los corazones y las mentes de sus vecinos.

Se colocaron carteles en las puertas que decían «Fidel, esta es tu casa» y las escuelas comenzaron a enseñar a los niños a ver a Castro como su padre. También recordó haber visto a Castro y a sus hombres desfilar por la calle frente a su apartamento en La Habana, con rosarios en la mano, para engañar a los católicos practicantes y hacer que se exhibieran públicamente.

«Los comunistas están aquí, trabajando poco a poco. Estoy completamente segura. Pero no es momento de salir del armario».

Marina Cotanda preocupada por la creciente influencia del comunismo en el país. Aseguró que el problema no se limita a los jóvenes y señaló a adultos con creencias similares que ya se desempeñan en la política y la educación.

«Los comunistas [están aquí], trabajando poco a poco», afirmó. «Estoy completamente segura. Pero no es momento de salir del armario».

«Tienen que permanecer en la sombra», expresó.

José Ramón Pérez Campos no llegó a Estados Unidos hasta 1992, tras crecer en la isla, donde trabajó como cineasta. Ahora, abuelo de sesenta y tantos años, habló con The Epoch Times en una tabaquería de La Pequeña Habana y relató cómo vio al régimen de Castro robar dinero y tierras al pueblo y reservarse la última palabra sobre todas sus producciones cinematográficas. Varios de sus guiones fueron confiscados y aún no han visto la luz.

«La gente tiene mala memoria», dijo.

«Viví la experiencia, y no funciona», añadió. «Si me nombra un país en el que el socialismo o el comunismo funcionen, le regalo unos puros. No encontrará ejemplos en ninguna parte, ni en Nicaragua ni en Venezuela».

El edificio del Departamento de Educación de Florida en Tallahassee, Florida, el 25 de julio de 2023. El 13 de noviembre, la Junta Estatal de Educación de Florida votó por unanimidad añadir lecciones sobre la historia del comunismo a los estándares de estudios sociales para los grados 6.º a 12.º a partir del año escolar 2026-27, tras la aprobación de una ley de 2024. Joe Raedle/Getty Images

Cambio de estándares

Estos sentimientos impulsaron la decisión de Florida de incluir la historia del comunismo en el currículo.

Justo antes de la votación unánime, Layla Collins, miembro de la junta de educación, recordó una conversación que tuvo con un hombre que huyó del socialismo y estaba a punto de ser padre. Él le dijo que también percibía una creciente simpatía por el socialismo en Estados Unidos y que eso le asustaba.

Esa conversación, junto con su propia percepción del avance del comunismo en todo el país, la llevó a hablar con su esposo, entonces senador estatal.

De ese diálogo surgirían la redacción y la presentación del Proyecto de Ley Senatorial 1264, que el gobernador Ron DeSantis firmó en abril de 2024 y que encomienda al Departamento de Educación la tarea de incorporar la historia y los peligros del comunismo a su currículo.

«No tenía idea de que nos enfrentaríamos a la encrucijada en la que nos encontramos ahora, donde tenemos la violencia política en aumento, el socialismo y el comunismo penetrando en todos los ámbitos de nuestra vida y en cada aspecto de la educación de nuestros hijos, pero los patrones eran bastante profundos y obvios», afirmó Collins.

Retrato oficial del vicegobernador de Florida, Jay Collins, en 2025. El Proyecto de Ley Senatorial 1264, redactado por el entonces senador estatal Collins, busca enseñar a los estudiantes a reconocer los regímenes comunistas y a contrastar sus sistemas con el de la república constitucional capitalista de libre mercado de Estados Unidos. Gobierno de Florida.

Si bien más del 80 % de los estadounidenses aún tiene una visión desfavorable del comunismo, uno de cada tres americanos menores de 30 años tiene una opinión favorable de esta ideología, según una encuesta reciente de Cato y YouGov.

La encuesta también reveló que el 28 % de los residentes de las grandes ciudades tiene una visión favorable del comunismo. Estos resultados se publicaron meses antes de que la ciudad de Nueva York votara por el socialista demócrata Zohran Mamdani como su próximo alcalde.

«Esta ideología ha provocado la opresión, el sufrimiento y la muerte de millones de personas, y nuestros estudiantes merecen una educación que refleje esa realidad», declaró Collins.

Dionel Cotanda no cree que Estados Unidos esté en riesgo de una deriva hacia el comunismo y el socialismo.

«Tengo mucha fe en las instituciones de este país», afirmó. «Creo que son lo suficientemente fuertes como para superar ese problema».

Dionel y Marina Cotanda, fotografiados juntos en Tampa, Florida. La pareja huyó de Cuba hace 65 años, tras presenciar el ascenso de Castro al poder. Cortesía de Lourdes Cotanda-Ercia.

Educación equilibrada

El siguiente paso para los líderes educativos de Florida es incorporar los estándares en los libros de texto y materiales didácticos que se aplicarán el próximo año.

«Estamos adoptando estos estándares hoy para, posteriormente, incorporarlos en los cursos que la junta considerará», declaró Paul Burns, rector principal del Departamento de Educación de Florida, el 13 de noviembre.

Yuleisy Mena, directora ejecutiva del Museo y Biblioteca de Bahía de Cochinos, quien también huyó de la Cuba comunista en 1992, expresó su esperanza de que el cambio curricular contribuya a una educación más equilibrada.

«Los estudiantes a menudo reciben instrucción sobre el fascismo, en particular a través de una excelente y exhaustiva educación sobre el Holocausto; sin embargo, la historia y las consecuencias reales del comunismo no siempre se enseñan con la misma profundidad», indicó. «Para fomentar un verdadero pensamiento crítico, los estudiantes deben estar expuestos por igual a todos los principales sistemas políticos, incluidas las estadísticas documentadas, el sufrimiento humano y las consecuencias históricas asociadas con los regímenes comunistas».

Un monumento en honor a la Brigada de la Invasión de Bahía de Cochinos se erige en Miami el 18 de noviembre de 2025. Yuleisy Mena, directora ejecutiva del Museo y Biblioteca de Bahía de Cochinos y exiliada cubana desde 1992, expresó su esperanza de que el cambio curricular aporte una educación más equilibrada. T.J. Muscaro/The Epoch Times

Mena fue profesora de estudios sociales durante 10 años, obtuvo su doctorado y ahora enseña en la Universidad Internacional de Florida.

Los cambios curriculares solo afectan a los estudiantes hasta el final de la secundaria, pero a Cotanda-Ercia le preocupa el ambiente prosocialista que, a su juicio, impera en la universidad.

«Cuando mi hija Alexis fue a la Universidad de Florida, se dio cuenta enseguida de lo progresistas que eran los profesores», dijo.

Si quería sacar una A, escribía los trabajos de acuerdo con las opiniones del profesor, no con las suyas, explicó Cotanda-Ercia. Su sobrino hizo lo mismo.

«Lo hacían solo para terminar la asignatura, pero sacar buena nota era fundamental en aquel entonces», afirmó.

Una encuesta reciente realizada en Northwestern y la Universidad de Michigan reveló que el 88 % de los estudiantes fingían tener opiniones de izquierda para no indisponerse con sus profesores.

Una profesora trabaja con sus alumnos en una clase de ciencias en una escuela secundaria de Homestead, Florida, el 10 de marzo de 2017. Aunque los cambios curriculares solo afectan a los alumnos de secundaria, a Cotanda-Ercia le preocupa el ambiente prosocialista que mantienen los profesores universitarios en la educación superior. Rhona Wise/AFP vía Getty Images

Artículo publicado originalmente en The Epoch Times con el título «They Escaped Cuba, Now They Welcome Florida’s Move to Warn American Kids».

Cómo puede ayudarnos a seguir informando

¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en España y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.