Extremadura acudirá a las urnas este domingo 21 de diciembre en unas elecciones autonómicas anticipadas convocadas por la presidente en funciones, María Guardiola (PP), tras el bloqueo de los Presupuestos para 2026.
La ruptura de la coalición con Vox en julio de 2024 y la falta de acuerdo con el PSOE llevaron al adelanto, en un contexto de tensiones nacionales que convierten estos comicios en un termómetro del pulso político español.
La Asamblea de Extremadura cuenta con 65 escaños —36 por Badajoz y 29 por Cáceres—, y la mayoría absoluta requiere 33.
Según el último promedio de encuestas de DatosRTVE, el PP obtendría alrededor de 30 escaños con un 43 % de los votos, mejorando ligeramente los 28 de 2023 pero sin alcanzar la mayoría sola.
El PSOE caería a unos 21 escaños (29 % de votos), su peor resultado histórico, mientras Vox sería la formación que más crecería, pasando de 5 a 9 escaños (14 %).
Los candidatos principales
María Guardiola, presidente desde julio de 2023, busca revalidar su mandato con un mensaje de estabilidad y gestión pragmática.
Licenciada en Administración y Dirección de Empresas por la Universidad de Extremadura, y también diplomada en Ciencias Empresariales por la misma institución, defiende bajadas de impuestos moderadas y el mantenimiento de servicios públicos esenciales.
En campaña ha insistido en su deseo de gobernar en solitario: «No levanto muros ni cordones sanitarios, pero mantengo las mismas líneas rojas que en 2023».
Frente a ella, Miguel Ángel Gallardo (PSOE), exalcalde de Villanueva de la Serena y expresidente de la Diputación de Badajoz, representa la alternativa progresista.
Su programa prioriza inversión pública en sanidad y educación, aunque las encuestas reflejan un fuerte desgaste por la gestión nacional del Gobierno de Pedro Sánchez.
Óscar Fernández Calle, candidato de Vox, capitaliza el crecimiento de su formación con un discurso centrado en el mundo rural, la defensa de la caza y la tauromaquia, y una crítica dura a la ideología de género.
Vox exige al PP el cumplimiento íntegro de sus propuestas para cualquier apoyo postelectoral, incluyendo medidas contundentes en fiscalidad e inmigración.
Irene de Miguel lidera Unidas por Extremadura (Podemos-IU-Alianza Verde), manteniendo una representación estable de 4-6 escaños con propuestas progresistas en empleo público y transición ecológica.
Fiscalidad, rural y energía
Los programas electorales divergen especialmente en tres ejes.
En fiscalidad, el PP propone rebajas moderadas en IRPF y sucesiones para atraer inversión, mientras Vox apuesta por recortes más agresivos y la supresión de impuestos autonómicos considerados «ideológicos».
El PSOE defiende mantener la progresividad fiscal para financiar servicios públicos.
En el mundo rural —clave en una región agraria—, tanto PP como Vox priorizan la defensa de la caza, la ganadería y la oposición a las restricciones ambientales europeas.
Vox va más lejos al proponer la eliminación de «cupos ideológicos» y la protección absoluta de tradiciones como la tauromaquia.
El PSOE y Unidas enfatizan la agenda verde, aunque Gallardo ha moderado su discurso para no alienar al voto rural.
La central nuclear de Almaraz ha emergido como tema estrella.
Su cierre programado para 2027-2028 genera inquietud en la comarca más próspera de Extremadura.
El PP y Vox defienden su prórroga indefinida hasta contar con alternativas energéticas viables.
Gallardo se ha mostrado recientemente partidario de paralizar el cierre hasta que haya una alternativa, aunque el Gobierno central mantiene su calendario de descarbonización.
Polémicas en la recta final
La campaña ha estado salpicada de controversias.
El 18 de diciembre, el PP ha denunciado el robo de 124 votos por correo en la oficina de Correos de Fuente de Cantos (Badajoz), junto a intentos de asalto en otras sucursales.
«Son votos que nunca van a llegar a las urnas. Están robando nuestra democracia delante de nuestros ojos», declaró Guardiola en un video publicado en su cuenta de X.
«Alguien quiere que los extremeños no tengamos derecho a decidir», afirmó la dirigente popular denunciando que muchos ciudadanos que solicitaron el voto por correo no recibieron la boleta del PP.
La Guardia Civil investiga los hechos, y Correos ha confirmado la sustracción de la caja fuerte.
Por otro lado, Santiago Abascal generó polémica esta semana en Plasencia al afirmar, en referencia al Palacio de Congresos: «Hay que desinfectar o echar agua bendita».
Sus palabras generaron revuelo porque días atrás allí se había realizado el dueño popular al músico Robe Iniesta, líder de Extremoduro. Sin embargo, Vox aclaró que la declaración de Abascal hacía referencia a la presencia de Pedro Sánchez en el lugar a comienzos de este mes.
En las últimas horas, se hizo viral en las redes sociales un audio de María Guardiola de 2016 en Canal Extremadura donde decía: «Si hubiera tenido que trabajar con Bildu lo hubiera hecho», en referencia a su etapa como funcionaria.
El clip ha sido recuperado por críticos para cuestionar su coherencia ideológica frente a Vox.
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Una señal nacional
El analista político Narciso Michavila (GAD3) ha señalado que «el voto joven y la abstención histórica serán decisivos», con una posible fuga de electores menores de 30 años por la precariedad laboral y el desencanto con la política tradicional.
Asimismo, para muchos, estos comicios representan el primer test real de la oposición conservadora (PP y Vox) tras la crisis nacional que enfrenta el Ejecutivo socialista comandado por Pedro Sánchez.
Con poco más de 890 000 electores llamados a las urnas, la participación podría marcar la diferencia.
Los colegios abrirán a las 9:00 y cerrarán a las 20:00, con los primeros resultados esperados a partir de las 21:00.
Extremadura no solo elegirá gobierno autonómico, sino que enviará una señal clara sobre el rumbo político español en tiempos de incertidumbre.
Con información de EFE
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