En resumen:
Ford prevé amortizar 19 500 millones de dólares (16 600 millones de euros) vinculados a programas de vehículos eléctricos.
La compañía suspenderá la producción de la pick-up F-150 Lightning.
Las ventas de vehículos eléctricos en EE. UU. cayeron en torno a un 40 % tras los recortes de subsidios.
Desde 2022, el negocio del vehículo eléctrico acumula pérdidas de más de 35 000 millones de dólares (30 000 millones de euros).
El nuevo enfoque prioriza los modelos de gasolina, los híbridos y los eléctricos de autonomía extendida (EREV, por sus siglas en inglés).
El fabricante estadounidense Ford ha anunciado una reestructuración de calado de su negocio de vehículos eléctricos. La compañía, con sede en Dearborn (Michigan), planea amortizar 19 500 millones de dólares (16 600 millones de euros), en su mayor parte en el cuarto trimestre de 2025; se espera que los efectos adicionales se extiendan hasta 2027. Como parte de esta medida, se suspenderán varios programas de vehículos eléctricos.
Cesará la producción de la pick-up F-150 Lightning, totalmente eléctrica. Ford se había propuesto inicialmente un mayor volumen de ventas, pero hasta la fecha ha vendido una cantidad significativamente menor de vehículos. Se proyecta que las ventas de la camioneta tipo pick-up alcancen aproximadamente 25 583 unidades hasta noviembre de 2025. Tras el vencimiento del subsidio federal estadounidense para vehículos eléctricos en septiembre de 2025, las ventas en ciertos segmentos disminuyeron drásticamente.
Ford prioriza de nuevo los híbridos y la combustión, sin abandonar del todo el eléctrico
Esto no supone una retirada total del mercado mundial del vehículo eléctrico. En Europa, Ford mantiene su colaboración con Renault para ofrecer modelos asequibles a los clientes con presupuestos ajustados. En Estados Unidos también se prevé la llegada de camionetas y vehículos comerciales electrificados, aunque se trataría de híbridos o de eléctricos de autonomía extendida, que incorporan un motor de gasolina como generador.
A partir de 2029, Ford prevé reanudar la producción de nuevas camionetas de gasolina en su planta de Tennessee. Además, un equipo Skunkworks —un grupo reducido de desarrollo centrado en la innovación— contribuirá al diseño de vehículos eléctricos más asequibles. La compañía prevé lanzar un nuevo modelo en la planta de Louisville en 2027, con un precio inicial de unos 30 000 dólares (25 600 euros).
En el marco de la reestructuración, Ford amortiza 8500 millones de dólares (7250 millones de euros) por modelos eléctricos descontinuados. A esa cifra se suman unos 6000 millones de dólares (5200 millones de euros) por la disolución de su empresa conjunta de baterías con la surcoreana SK On y 5000 millones de dólares (4300 millones de euros) por gastos vinculados al programa. Estos cambios podrían afectar al empleo en la nueva planta de baterías de Kentucky, aunque aún no hay cifras precisas.
La demanda de vehículos eléctricos crece más despacio de lo previsto
La reestructuración de Ford refleja un cambio de calado en la industria automotriz. A comienzos de la década, fabricantes de todo el mundo invirtieron cientos de miles de millones de dólares en la expansión de la movilidad eléctrica. La política estadounidense, bajo los presidentes Barack Obama y Joe Biden, también impulsó este giro. Sin embargo, en muchos segmentos la demanda de vehículos eléctricos ha avanzado más lentamente de lo previsto.
En EE. UU., la demanda sigue concentrada en segmentos concretos del mercado, mientras que otros grupos de consumidores se muestran más reticentes. La aceptación de las camionetas totalmente eléctricas es menor en las zonas rurales y entre los clientes tradicionales de vehículos pick-up. El consejero delegado, Jim Farley, afirmó que una camioneta totalmente eléctrica «no es económicamente viable en las condiciones actuales del mercado».
Con la expiración del subsidio federal para vehículos eléctricos, el apoyo político a la electromovilidad se ha debilitado. El crédito fiscal de hasta 7500 dólares (6400 euros) para compradores de coches eléctricos finalizó en septiembre de 2025. Este incentivo, introducido durante la era Obama, había sostenido la demanda durante varios años.
Una estrategia a largo plazo con varias tecnologías de propulsión
Además, el Gobierno estadounidense ha ajustado ciertas disposiciones sancionadoras aplicables a los fabricantes que incumplen los objetivos de consumo de combustible y emisiones. Esto otorga a Ford mayor margen de maniobra para desarrollar vehículos de combustión convencional e híbridos.
Ford ha registrado pérdidas significativas en el área de la electromovilidad en los últimos años. Entre 2022 y 2024 ascendieron a varios miles de millones de dólares, incluido un resultado negativo de aproximadamente 5100 millones de dólares (4350 millones de euros) en 2024. A esas cifras se suman las amortizaciones anunciadas, aunque la compañía no ha facilitado un dato definitivo sobre el acumulado total.
El ejecutivo de Ford Andrew Frick anunció que la compañía prevé invertir más en áreas de negocio con márgenes de beneficio más estables. Para 2030, Ford aspira a elevar la cuota global de híbridos, eléctricos de autonomía extendida (EREV) y eléctricos puros del 17 % actual a alrededor del 50 %. La estrategia, según la compañía, se ajustará más a la demanda real, la asequibilidad y las preferencias del mercado que a los mandatos políticos.
Artículo publicado originalmente en The Epoch Times Alemania con el título «E-Auto-Strategie gescheitert? Ford stoppt F-150 Lightning – setzt wieder auf Benzin und Hybrid».
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