Amazon ha desactivado dos funciones clave de privacidad en sus altavoces inteligentes Alexa, en un intento por introducir «capacidades de agente» basadas en inteligencia artificial y obtener beneficios de estos populares dispositivos.
A partir del 28 de marzo, los dispositivos Alexa enviarán todas las grabaciones de audio a la nube para su procesamiento. Si decide no guardar estas grabaciones, las funciones de personalización se desactivarán.
¿Cómo funcionan los asistentes de voz?
El asistente de voz funciona escuchando constantemente la «palabra de activación», por ejemplo, «Alexa». Una vez activado, graba el comando pronunciado y lo compara con una acción, como reproducir una canción. La correspondencia entre el comando pronunciado y la acción requiere lo que los informáticos denominan «comprensión del lenguaje natural», lo que puede requerir mucha potencia informática.
El procesamiento de los comandos puede realizarse de forma local (en el propio dispositivo) o bien las grabaciones de audio pueden cargarse en la nube para su procesamiento. El procesamiento en el dispositivo ha mejorado mucho en los últimos años, pero sigue siendo menos preciso que el uso de la nube, donde hay más potencia informática disponible.
Amazon introduce dos cambios
Los dispositivos Alexa envían las grabaciones a la nube de forma predeterminada. Sin embargo, algunos modelos Echo de gama alta ya admitían una configuración llamada «No enviar grabaciones de voz».
Si esta configuración estaba activada, todas las grabaciones se procesaban localmente. En la práctica, solo una pequeña parte de los usuarios de Echo (alrededor del 0,03 %) tenía esta opción activada.
En la primera actualización, esta opción se desactivará y todas las grabaciones se enviarán a la nube.
Una vez en la nube, las grabaciones se pueden eliminar o guardar.
Las grabaciones guardadas se utilizan para la función Amazon Voice ID, que distingue las voces de las personas de un mismo hogar y tiene como objetivo proporcionar una experiencia personalizada.
Los usuarios de Alexa también tienen la opción «No guardar grabaciones» —que, si se activa— elimina las grabaciones en la nube después de su procesamiento. El segundo cambio es que, si se activa la opción «No guardar registros», Voice ID dejará de funcionar y, con ello, también el acceso a funciones personalizadas, como los eventos del calendario y los usuarios designados.
Este cambio en dos fases significa que los usuarios de Alexa tendrán que elegir entre la privacidad y la funcionalidad.
Alexa pierde mucho dinero
En pocas palabras, Amazon necesita los dispositivos Echo para empezar a ganar dinero.
Como ha descrito en detalle el experto estadounidense en asistentes de voz Joseph Touro, Amazon comenzó a vender los dispositivos Echo a un precio muy bajo como «líder en pérdidas». Amazon afirma haber vendido más de 500 millones de dispositivos Alexa, pero solo entre 2017 y 2021, la empresa perdió más de 25 000 millones de dólares (22 000 millones de euros) en este proyecto.
Amazon espera que la IA generativa pueda cambiar la situación, por lo que ha invertido 8000 millones de dólares (7026 millones de euros) en Anthropic, la empresa competidora de OpenAI.
En febrero, Amazon lanzó un nuevo sistema basado en inteligencia artificial llamado Alexa+. Este promete una interacción más natural y la posibilidad de realizar tareas como reservar billetes de avión. Por ahora, Alexa+ solo está disponible en Estados Unidos.
Las «funciones de agente» —como la reserva de billetes de avión— requieren información detallada sobre el usuario en cuyo nombre actúan. Esto puede incluir datos como los productos o servicios deseados.
La identificación por voz y los datos de las órdenes verbales ayudan a Amazon a vincular las preferencias a una persona concreta.
Un intermediario con inteligencia artificial
¿Cómo ayudará Alexa+ a Amazon a ganar dinero? La primera forma es a través de una cuota de suscripción directa: con el tiempo, el servicio solo estará disponible para los miembros de Amazon Prime o para las personas que paguen 19,99 dólares (17,55 euros) al mes.
Pero lo que puede resultar más importante es que ayudará a Amazon a posicionarse como intermediario entre compradores y vendedores. Esto es lo que Amazon ya hace con su plataforma de comercio electrónico existente.
Es fácil ver el sistema en acción cuando buscas un producto en Amazon. Junto a los productos vendidos directamente por Amazon, se te mostrarán productos de muchos vendedores, cada uno de los cuales paga a Amazon por aparecer en la lista.
Todos pagan a la plataforma
Las capacidades de agencia probablemente tengan un modelo de negocio similar. Los proveedores de servicios, como las aerolíneas o las empresas de reservas de restaurantes, pagan a Amazon cuando Alexa+ les envía clientes.
La solución de Amazon forma parte de un fenómeno más amplio denominado «capitalismo de plataformas». Esto se aplica al contenido de crowdsourcing (convocatoria abierta) de las plataformas de redes sociales, a las empresas de la «economía colaborativa», como AirBnb, y al trabajo automatizado de empresas como Uber, que prestan servicios de transporte de pasajeros bajo demanda.
El capitalismo de plataforma ha beneficiado a los consumidores, pero, en general, quienes más se benefician son los propietarios de las plataformas y los que diseñan su infraestructura, sus servicios y sus restricciones.
Cómo proteger tu privacidad
Tras recibir una multa de 25 millones de dólares (22 millones de euros) de la Comisión Federal de Comercio de EE. UU. por almacenar grabaciones de voces de niños en contra de la legislación estadounidense, Amazon revisó la configuración de privacidad de Alexa.
La configuración se puede revisar y modificar en la aplicación Alexa de tu smartphone, en la sección «Más > Privacidad de Alexa». Los usuarios de Alexa pueden revisar la configuración en «Administrar datos de Alexa» para seleccionar cuánto tiempo se conservan las grabaciones y cuáles se eliminan. Las grabaciones también se pueden eliminar mediante un comando de voz.
Cuando Alexa+ esté más disponible, los usuarios tendrán que decidir si se sienten cómodos compartiendo datos sobre sus preferencias con Amazon para habilitar las funciones de asistente.
¿Qué alternativas hay?
Para los usuarios a los que no les gustan las opciones de privacidad de Alexa, una mejor opción podría ser un asistente de voz privado.
Un ejemplo es Home Assistant Voice Preview (Vista previa de voz de Home Assistant). Permite a los usuarios procesar las grabaciones de voz en el dispositivo, pero ofrece menos funciones que Alexa y no es compatible con muchos otros servicios. Además, no es muy intuitivo para los usuarios, ya que está más orientado a los expertos en tecnología.
Katie Reid, doctora en Ciencias, Escuela de Cibernética, Universidad Nacional de Australia
Artículo publicado originalmente en The Epoch Times con el título «Користувачі колонок Alexa вимушені обирати між конфіденційністю та персоналізацією»
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