En resumen:
Dos miembros de la Guardia Nacional han resultado heridos de bala cerca de la Casa Blanca
Detenido un hombre de origen afgano como presunto autor del ataque
Los soldados siguen en estado crítico y se refuerza la seguridad en la capital
En Washington, D. C., dos efectivos de la Guardia Nacional resultaron gravemente heridos en un tiroteo registrado en las inmediaciones de la Casa Blanca, mientras formaban parte de un destacamento encargado de proteger la sede del Gobierno y el centro de la ciudad.
Un agresor solitario abrió fuego contra los efectivos de la Guardia Nacional antes de ser reducido y arrestado por otros soldados. Testigos presenciales relataron escenas de caos y pánico en la zona, mientras la policía establecía un amplio perímetro de seguridad.
El autor del ataque y las reacciones oficiales
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, calificó el ataque de «acto terrorista» y pidió una nueva revisión de seguridad de todos los afganos que ingresaron en el país a partir de 2021, durante la administración Biden. En un breve mensaje de vídeo, declaró: «Este atroz ataque fue un acto de maldad, un acto de odio y un acto terrorista. Fue un crimen contra toda nuestra nación».
Según las autoridades, el presunto autor es un hombre de origen afgano que llegó al país como parte de las evacuaciones posteriores a la toma del poder por los talibanes. A raíz del ataque, el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS, por sus siglas en inglés) suspendió la tramitación de todas las solicitudes de inmigración de ciudadanos afganos hasta nuevo aviso.
La alcaldesa de Washington, D. C., Muriel Bowser, habló de un ataque dirigido contra la Guardia Nacional, sin precisar un posible motivo.
El director del FBI, Kash Patel, describió el suceso como un «horrible acto de violencia». Los dos soldados heridos se encuentran en estado crítico en hospitales de la capital.
Medidas de seguridad reforzadas
Tras el ataque, el secretario de Defensa, Pete Hegseth, anunció planes para aumentar en 500 el número de efectivos de la Guardia Nacional en Washington, D. C., hasta superar los 2500. Los efectivos de la Guardia Nacional ya estaban desplegados en la capital desde agosto para reforzar la seguridad como parte del «Grupo de trabajo para un Washington D.C. seguro y atractivo». Un juez federal estadounidense había dictaminado previamente que el despliegue era ilegal, pero el Gobierno obtuvo la suspensión de la ejecución para poder recurrir.
La policía incrementó su presencia en el centro de la ciudad, desplegó vehículos blindados y cañones de agua y movilizó helicópteros sobre la zona. La investigación sobre las circunstancias y los antecedentes del ataque continúa, mientras las autoridades estadounidenses siguen asegurando el área.
Reacciones de políticos y militares
Trump elogió a los soldados heridos por su valentía y los calificó de «patriotas» que cumplían con su deber de proteger a la población. Criticó las políticas migratorias de su predecesor, Joe Biden, y pidió controles de seguridad más estrictos para las personas que llegan a Estados Unidos desde Afganistán.
El secretario de Defensa, Hegseth, afirmó que el incidente había reforzado la determinación del Gobierno de aumentar la seguridad en Washington y anunció la llegada de tropas adicionales de la Guardia Nacional.
Artículo publicado originalmente en The Epoch Times con el título «Zwei Nationalgardisten in Washington angeschossen – US-Präsident Trump spricht von Terror».
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