Miles de agricultores europeos, incluidos representantes españoles de organizaciones como Asaja, COAG y UPA, bloquearon este jueves el centro de Bruselas con cientos de tractores en una manifestación masiva contra los recortes propuestos en la Política Agrícola Común (PAC) para el periodo 2028-2034 y los acuerdos comerciales como el de Mercosur, que —aseguran— no garantizan reciprocidad y amenazan la soberanía alimentaria.
La protesta, convocada coincidiendo con la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la UE, reunió a unos 8000 manifestantes y 500 tractores, provocando congestiones viales y bloqueos en accesos clave a la capital belga.
Los agricultores españoles, en primera línea
El presidente de Asaja, Pedro Barato, declaró en Bruselas que la propuesta de financiación en el marco financiero plurianual «es la ruina del campo europeo y en particular el campo español», y añadió que se está «poniendo en riesgo la seguridad alimentaria y la PAC», que es la única política común «que queda».
Barato aseguró que los agricultores han venido a Bruselas a «decir basta» y pedir a la presidente de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, «poner orden», ya que «no se ha cumplido nada» de lo que la UE se comprometió en 2024.
Lamentó la disminución del presupuesto y la desaparición del segundo pilar de la PAC, y confió en que las reuniones con Von der Leyen permitan «rectificar».
Sobre Mercosur, subrayó: «No se nos puede pedir más sacrificios con terceros países cuando no existe la reciprocidad», y aseguró que «si hay que volver a Bruselas volveremos» y «si hay que estar en las calles y carreteras de nuestro país, lo haremos».
Reunión con líderes UE
Von der Leyen y el presidente del Consejo Europeo, Antonio Costa, recibieron en Bruselas a representantes agrícolas de COPA-COGECA.
En un mensaje en redes sociales, Costa y Von der Leyen dijeron que la UE brindará «confianza y apoyo» al sector en «tiempos de incertidumbre», con «apoyo firme y sostenido en el presupuesto de la UE, ayuda específica para pequeñas explotaciones agrícolas, explotaciones familiares y jóvenes agricultores, y simplificación para facilitar la vida diaria de los agricultores».
Los agricultores denuncian que el Marco Financiero Plurianual disminuirá ayudas específicas, y alertan de riesgos de Mercosur, que la Comisión quiere firmar el sábado.
Este miércoles, la UE acordó cláusulas de salvaguardia para proteger agricultores de importaciones iberoamericanas, permitiendo a la Comisión investigar si importaciones sensibles aumentan 8 % o entran a precios 8 % inferiores, con posible suspensión temporal de ventajas comerciales.
The Epoch Times España conversó con el titular de ASAJA Bruselas, José María Castilla, quien comunicó que en la tarde del jueves Barato, quien es vicepresidente de COPA-COGECA, se reunió con los comisarios de Agricultura, Christophe Hansen; Medioambiente, Jessika Roswall; Presupuestos, Piotr Serafin; y Comercio, Maroš Šefčovič.
«Así estamos ahora mismo», respondió Castilla ante la pregunta de este medio sobre cómo se estaba viviendo la protesta en Bruselas compartiendo el post de ASAJA Bruselas donde se ve a Barato conversando con los funcionarios de la Comisión Europea.
Por su parte, el director general de UPA, Cristobal Cano, consideró «un éxito» la «movilización histórica» en Bruselas.
«Están aquí los jefes de Estado y Gobierno. Tienen que sentir alto y claro que la propuesta de la PAC que está sobre la mesa no es la que necesita el sector. Necesita una PAC fuerte, con presupuesto y a la altura del sector», dijo Cano en Bruselas.
En su opinión, «parece que se le ha olvidado muy pronto» que «somos un sector estratégico», y subrayó que la UE «tiene que respaldar a la agricultura y ganadería» no con un presupuesto «menor» sino con más financiación y mejores medidas de reparto.
Cano agregó que los agricultores siguen siendo «moneda de cambio» y que «no vale cambiar automóviles por alimentos». Sobre los acuerdos con terceros países, opinó: «Tenemos que competir con las mismas cartas», pidiendo cláusulas espejo y reciprocidad, por ejemplo, en productos fitosanitarios.
También lamentó que las propuestas de Bruselas para reducir la burocracia solo se traduzcan en «más burocracia».
El secretario general de COAG, Miguel Padilla, se refirió a la «preocupación enorme» por la propuesta de la Comisión de un recorte de la PAC del 18 % sin contar con la inflación, que supondrá para España unos 900 millones de euros menos al año.
Opinó que lo que plantea Bruselas implicará la «desaparición» de la política común y una renacionalización, y expresó preocupación por los acuerdos con terceros países, que aunque beneficiarán a algunos productos, para la agricultura en general «suponen la ruina».
Padilla se mostró escéptico con las salvaguardas para Mercosur y dijo que si el pacto con Marruecos tiene salvaguardas «importantísimas» que «no se han aplicado nunca», teme que tampoco se apliquen estas y se produzca competencia desleal.
Los agricultores canarios, representados por ASAGA y ASPROCAN, se unieron a la protesta contra lo que calificaron como políticas erróneas de la UE que, a su juicio, ponen en riesgo al sector primario de la región y la soberanía alimentaria europea.
La manifestación escaló en intensidad, con reportes de enfrentamientos fuera de la sede de la UE.
Oposición europea a Mercosur
El presidente francés, Emmanuel Macron, reafirmó en Bruselas que el acuerdo con Mercosur «no se puede firmar» sin las salvaguardas que solicita su país y pidió que se concluya «correctamente» para respetar a los agricultores europeos.
«La postura de Francia desde el principio es clara en cuanto al Mercosur, creemos que el acuerdo es insuficiente y no puede firmarse», declaró Macron a su llegada a la cumbre, donde pedirá un aplazamiento de la firma prevista para el sábado en Brasil.
Para Macron, se trata de «una cuestión de coherencia europea» y abogó por una Europa que proteja «mejor» su agricultura. Pese a mejoras en salvaguardas, «esto no es suficiente». «Nuestros agricultores no deben ser sacrificados por este acuerdo», recalcó.
Francia reclama una cláusula de salvaguardia para recuperar control si los mercados se desestabilizan, y advirtió: «Si hoy quieren imponer esto cuando no tenemos visibilidad, sobre todo, se lo digo muy claramente: Francia se opondrá».
Francia cursó el domingo su petición de posponer hasta 2026 la votación en el Consejo Europeo.
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El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, dijo en Bruselas que no apoya Mercosur, al considerarlo «un tiro en las piernas» para los agricultores europeos.
«Hungría es uno de los países que no apoya (el acuerdo con) Mercosur», afirmó Orbán, y añadió que el tratado «mataría a los agricultores de la UE».
Agregó que los agricultores «tienen razón en un 100 %» y recordó problemas del Pacto Verde Europeo, que significa más regulaciones, gastos y desventajas competitivas.
Advertencias desde Mercosur
En Asunción, el ministro paraguayo de Industria y Comercio, Javier Giménez, advirtió este jueves que si no se firma el acuerdo el sábado, no habrá posibilidad de retomar negociaciones de 26 años.
«Si se cae el acuerdo, luego de casi tres décadas, ya no creo que tengamos chance de revivirlo, sería ya el fin de cualquier intento de crear este acuerdo con la Unión Europea», expresó Giménez a la radio ABC Cardinal.
Destacó que «si cae el acuerdo, quiere decir que no existe una cohesión interna en la Unión Europea para llevar adelante el proceso».
Se mostró optimista para la cumbre en Foz do Iguazú, pero no le sorprendería «que a último minuto se caiga el acuerdo».
El canciller paraguayo, Rubén Ramírez, señaló el miércoles que están «atentos al proceso interno de la UE», y que la firma «depende exclusivamente» del consenso de los 27.
Brasil advirtió que si la UE no firma, Mercosur priorizará negociaciones con Japón o Reino Unido.
El acuerdo facilitaría entrada a Europa de carne, azúcar, arroz, miel y soja sudamericanos, y exportaciones europeas de automóviles, maquinaria, vinos y licores.
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, aseguró el miércoles en Brasilia que si no se firma el sábado, «no habrá más acuerdo» mientras él gobierne.
«Ya avisé que, si no es ahora, Brasil no hará más acuerdos (con la UE) mientras yo sea presidente», declaró Lula.
Insistió en que las condiciones son más favorables para la UE, y que Mercosur «cedió en todo lo que era diplomáticamente posible».
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Von der Leyen aseguró en Bruselas que es «de enorme importancia» dar luz verde a Mercosur, clave para competitividad y red de acuerdos de libre comercio con un mercado de 700 millones de consumidores.
La alta representante Kaja Kallas subrayó su importancia para diversificar comercio en un mundo donde actores usan el comercio como arma.
Lula da Silva reveló que este jueves conversó con la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, quien le pidió «unos días» para resolver si apoyará la firma del acuerdo entre la UE y el Mercosur.
Con información de EFE
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