Cataluña y la litotricia del Partido Comunista Chino

Por Sayde Chaling-Chong García
20 de agosto de 2025 13:44 Actualizado: 20 de agosto de 2025 13:48

La litotricia es una técnica médica que consiste en destruir cálculos renales mediante ondas de choque invisibles. No se ve, no duele al principio, pero fragmenta desde dentro hasta que lo sólido se deshace. Esa misma lógica aplica el PCCh, en su estrategia de penetración cultural y política en Europa: golpes constantes, casi imperceptibles, hasta quebrar estructuras sociales y nacionales. Cataluña es uno de sus laboratorios.

El ranking académico de Shanghái y la sombra del PCCh

En el año 2003 la universidad pública Jiao Tong de Shanghái, China, comenzó a realizar un informe titulado Ranking Académico de Universidades del Mundo. En el año 2009 este comenzó a publicarse de forma anual, y en la actualidad se puede consultar junto a otros informes del mismo estilo, donde se estudia cuáles son las mejores entidades académicas del mundo en distintas materias englobadas en las ciencias naturales y exactas, ciencias sociales, y demás.

La web donde se publican estos informes se hace llamar shanghairanking.com, y según hemos podido conocer, se ha convertido en un referente para los estudiantes chinos que quieren estudiar en el extranjero. Hasta aquí todo correcto: siempre ha sido un elemento de prestigio estudiar en universidades extranjeras.

La estrategia Double First-Class y la proyección global de las universidades chinas

Una cuestión a destacar es que este programa de publicaciones está auspiciado desde el año 2015 por el Ministerio de Educación, el de Finanzas del PCCh, y la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma de China, y forma parte del programa Double First-Class (Doble Primera Clase). Este programa es heredero del Proyecto 985, que el 4 de mayo de 1998 fue impulsado por el entonces líder del PCCh Jiang Zemin, con el objetivo de promover un grupo reducido de universidades chinas de élite y colocarlas entre las mejores del mundo. Este tipo de programas consiguieron, según las estadísticas del PCCh, que cerca de quinientos mil estudiantes extranjeros decidieran cursar estudios en el país asiático.


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Cataluña como bloque académico anómalo

Lo más llamativo es que en esa lista figuran todas las universidades públicas catalanas, como si se tratara de un bloque homogéneo. La Universidad de Barcelona aparece como la primera de España, aunque relegada al puesto 151 mundial, seguida por la Autónoma, la Pompeu Fabra, la Rovira i Virgili, la Politécnica, la de Lérida, y la de Gerona.

No hay que olvidar que la región española de Cataluña ocupa lugares de retroceso en el conocido informe académico PISA desde el año 2018, y esto se traduce en que en el ámbito educativo catalán existe una base académica débil.

Deficiencias educativas y sospechas académicas

Esto produce un porcentaje notable de estudiantes que llegan a la universidad con carencias graves, y finalmente se traduce en un abandono universitario significativo: muchos estudiantes no terminan sus estudios superiores debido a estos déficits. Y no solamente los informes PISA arrojan estos datos, sino que también otros informes de instituciones que analizan las deficiencias en los sistemas educativos.

Un profesor de una de las universidades de la ciudad condal que aparece en esta categoría, y al que llamaremos Pedro para preservar su identidad, nos explica al mostrarle la lista, una cierta preocupación por la aparición de las universidades de Gerona y Lérida. Aunque son buenas universidades, están muy por detrás de otras universidades españolas más prestigiosas que no figuran en la lista de recomendadas por el PCCh. Al preguntarle sobre las carencias que manifiestan los estudiantes, dice que es bastante común encontrar una cantidad ingente de faltas de ortografía en exámenes o trabajos de curso.


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Los Institutos Confucio como caballo de Troya

Pero las sorpresas no acaban ahí. La Universidad de Barcelona (UB), la Autónoma, y la Politécnica mantienen acuerdos con instituciones del PCCh. La UB, en junio de 2008, firmó un acuerdo con la Universidad de Estudios Extranjeros de Pekín para instalar la primera sede en Cataluña del Instituto Confucio, un auténtico caballo de Troya —similar a la plataforma por la lengua catalana que, con el pretexto de la lengua y la cultura adoctrina a los estudiantes para inclinarlos hacia las ideas separatistas—.

El Instituto Confucio de la UB entró oficialmente en funcionamiento en marzo de 2011, llegando a tener en el año 2014 nada menos que 22 docentes, estando la dirección del espacio bajo un director chino, dos profesores chinos y cuatro voluntarios, con 16 horas semanales, y un espacio de 230 metros cuadrados. Bajo la figura de la fundación Casa Asia de Barcelona llegaron a contar con 14 empleados, accediendo incluso a colegios de primaria y secundaria para tener a su alcance mentes jóvenes a las que manipular. Esta fue la plataforma que, bajo la justificación cultural, convirtió a Barcelona en un centro logístico e ideológico del PCCh.

También la Universidad Autónoma de Barcelona, por las mismas fechas que la UB, abrió un Instituto Confucio, y además mantiene un acuerdo con el Consejo de Becas en China. Esto ha permitido que en el curso 2024-2025 ya exista un grupo importante de doctores chinos estudiando en la UAB. Y el 30 de enero de este mismo año, la UPC (Universidad Politécnica de Barcelona) rubricó un acuerdo con la Administración Estatal de Asuntos de Expertos Extranjeros, una organización del estado chino que gestiona las relaciones con expertos internacionales, y que está dirigida por el Ministerio de Recursos Humanos y Seguridad Social de la República Popular China.

El separatismo catalán como litotricia política

La litotricia aplicada por el separatismo catalán tuvo su punto álgido en 2017, con el intento de golpe de Estado promovido por la Generalidad. Aquello no fue un estallido espontáneo, sino la culminación de décadas de adoctrinamiento descrito en el Plan 2000 de Jordi Pujol, un proyecto sistemático de re-catalanización mediante la educación, los medios de comunicación y la manipulación de la memoria histórica.

Cataluña en la Matrix separatista

El resultado es que una parte de la sociedad catalana ya no vive en la realidad, sino en una especie de Matrix mental donde creen que Cataluña es un territorio ocupado por España y que, en el fondo, ellos son un Estado soberano cuya independencia solo es impedida por conspiraciones internacionales. En esa visión delirante, una parte de Cataluña se imagina a sí misma como la nación más grande que jamás haya existido, con un destino histórico frustrado por España, Europa y el resto de potencias.

La desobediencia civil como norma social

En este ecosistema se promovió con insistencia el concepto de «desobediencia civil», presentándolo como una virtud, y como un camino de redención nacional. Pero lo que en teoría era resistencia «pacífica», en la práctica ha generado una sociedad acostumbrada a saltarse la ley, y a considerar que el orden jurídico no es obligatorio sino relativo, y que cualquier norma puede quebrarse si no responde a la causa separatista.

La conexión con la estrategia china y rusa

Y aquí aparece el nexo con la estrategia comunista china. Cataluña, convertida en un territorio con un alto grado de alienación social, y con un tejido político e institucional proclive a la desobediencia y al desprecio de la legalidad, se convierte en un escenario ideal para la agenda de desestabilización del Partido Comunista Chino. El PCCh busca en Europa enclaves donde las instituciones estén debilitadas, donde el Estado de derecho sea cuestionado y donde existan movimientos políticos dispuestos a cooperar con cualquier actor externo que alimente sus aspiraciones, y Cataluña cumple esos requisitos.

En definitiva, el separatismo ha creado el terreno perfecto: una sociedad fragmentada, convencida de que vive bajo una ocupación, predispuesta a saltarse las leyes y orgullosa de un victimismo fabricado desde las aulas y los medios. Exactamente el caldo de cultivo que necesita Pekín para instalar sus redes de influencia en el corazón de Europa bajo apariencia de cultura y educación.

El propio Consejo de Europa ha advertido recientemente que Rusia —aliado estratégico del PCCh— actúa como un elemento de influencia en la desestabilización del continente europeo. Y lo hace utilizando las mismas palancas: la propaganda, el fomento de separatismos y la erosión de la confianza en las instituciones democráticas. Cataluña, por tanto, encaja como pieza en un tablero geopolítico mucho más amplio, donde China y Rusia buscan debilitar a Occidente desde dentro.

Cataluña como espejo de advertencia

La defensa España no es solo una cuestión histórica o sentimental: es la primera línea de defensa de Europa frente a los proyectos de ingeniería social y desestabilización del comunismo internacional. Cataluña es hoy un espejo de advertencia: o se recupera el terreno perdido en las escuelas, en los medios y en las instituciones, o el precio a pagar será una Europa debilitada, e incapaz de defenderse ante sus enemigos.

Las opiniones expresadas en este artículo son propias del autor y no necesariamente reflejan las opiniones de The Epoch Times

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