El Consejo de la Unión Europea anunció el 3 de diciembre que los Estados miembros —entre ellos España— deberán dejar de importar gas ruso por completo entre 2026 y 2027, tras el acuerdo provisional alcanzado con el Parlamento Europeo.
La Presidencia del Consejo y los representantes del Parlamento Europeo cerraron un pacto para aprobar un reglamento que pondrá fin, de manera progresiva a las importaciones de gas natural ruso, según el comunicado oficial de prensa del 3 de diciembre.
El texto prevé una «prohibición jurídicamente vinculante y gradual tanto de las importaciones de gas natural licuado (GNL) como de gas por gasoducto procedentes de Rusia, con una prohibición total a finales de 2026 y en otoño de 2027, respectivamente».
El acuerdo incluye un periodo transitorio y nuevas exigencias en los procedimientos aduaneros y de autorización, pensadas para garantizar la aplicación efectiva del embargo.
Además, el Consejo adelanta que esta medida irá acompañada de una futura propuesta legislativa destinada a eliminar también las importaciones de petróleo ruso antes de que termine 2027.
El objetivo, subraya el comunicado, es avanzar hacia «un mercado energético de la UE resiliente e independiente, al tiempo que se preserva la seguridad de suministro de la Unión».
Las importaciones de gas y petróleo de Rusia a la UE «han disminuido significativamente en los últimos años» y las importaciones de petróleo se han reducido a menos del 3 % en 2025 debido al actual régimen de sanciones. Sin embargo, el gas ruso aún representa aproximadamente el 13 % de las importaciones de la UE en 2025, con un valor superior a los 15 000 millones de euros anuales, advierte hoy el Consejo.
«Esto expone a la UE a importantes riesgos para su seguridad comercial y energética».
España es señalado en 2024 como el mayor importador de gas ruso en Europa
Tras la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania, los líderes de la Unión Europea acordaron en la Declaración de Versalles de marzo de 2022 eliminar lo antes posible la dependencia de los combustibles fósiles rusos.
Sin embargo, España importó en 2022 un 55 % más de gas natural procedente de Rusia, tras recibir en sus puertos 56 021 gigavatios hora (GWh), frente a los 37 027 GWh de 2021, según datos de la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (Cores).
En 2023, las compras españolas de gas ruso aumentaron aún más, hasta 72.690 GWh, y en 2024 se mantuvieron en un nivel muy similar, con 72.360 GWh.
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) informó el 20 de mayo de 2024 que Argelia fue el principal suministrador de gas a España (38,6 %), 9,3 puntos más que en 2023. Rusia (21,3 %) ascendió al segundo puesto, por delante de Estados Unidos (16,8 %) y Nigeria (7,2 %), dentro de una lista total de 14 países.
La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera respondió en marzo de 2024 sobre el tema, según Energías Renovables: «Hay un país que dice que deberíamos ser mucho más duros en las importaciones de GNL procedentes de Rusia y creo que lo que hemos visto por el momento es que necesitamos contar con una posición común».
El eurodiputado Juan Ignacio Zoido Álvarez (PPE) presentó el 25 de abril de 2024 una pregunta a la Comisión ante el Parlamento Europeo debido al «inexplicable aumento» de las importaciones de gas ruso de parte de España «en medio de una estrategia conjunta de la Unión Europea para reducir su dependencia de la energía rusa y evitar que Europa financie la maquinaria bélica de Putin».
Zoido citó un estudio del Instituto de Economía Energética y Análisis Financiero (IEEFA), organismo independiente con sede en Houston, que concluye que España importa actualmente más gas natural licuado ruso que cualquier otro país europeo.
En octubre, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico planteó, en una consulta pública previa sobre la propuesta de Reglamento del Parlamento Europeo y del Consejo para la eliminación gradual de las importaciones de gas natural ruso, tres alternativas posibles a partir del 1 de enero de 2026: no establecer ninguna prohibición y, por tanto, no aprobar ninguna norma; dilatar o acortar el calendario propuesto para la prohibición de los distintos plazos de los contratos de aprovisionamiento de gas ruso; o mantener la reducción gradual tal como la propone la Comisión Europea en su iniciativa
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Cesan las importaciones por gasoducto y de GNL
Con base al acuerdo, las importaciones de gas ruso por gasoducto y de GNL quedarán prohibidas seis semanas después de la entrada en vigor del reglamento, manteniéndose un período transitorio para los contratos existentes.
Para los contratos de suministro a corto plazo celebrados antes del 17 de junio de 2025, «la prohibición de las importaciones de gas ruso se aplicará a partir del 25 de abril de 2026 para el GNL y del 17 de junio de 2026 para el gas por gasoducto».
Para los contratos a largo plazo, la prohibición de la importación de GNL entraría en vigor el 1 de enero de 2027. El Consejo dice que esta medida está en línea con el 19.º paquete de sanciones.
En cambio, la prohibición de las importaciones de gas por gasoducto entraría en vigor el 30 de septiembre de 2027. Esto se aplicaría siempre que los Estados miembros estén en camino de cumplir los objetivos de llenado de almacenamiento previstos en el Reglamento de almacenamiento de gas, a más tardar el 1 de noviembre de 2027.
Nuevos requisitos de autorización
Los colegisladores incluyeron el requisito de que ambas categorías de importaciones de gas estén sujetas a un régimen de autorización previa para garantizar que la prohibición funcione en la práctica.
Para las importaciones del período transitorio y el gas ruso, la autorización deberá presentarse al menos un mes antes de la entrada.
Para el gas no ruso, debe proporcionarse al menos cinco días antes de la entrada, y siete días en el caso del gas importado por el punto de interconexión Strandzha 1.
Esto no se aplicará a las importaciones de grandes países productores de gas que hayan exportado más de 5000 millones de m³ de gas natural a la UE en 2024 y que prohíban o restrinjan las importaciones de gas ruso, o países sin infraestructura para importarlo.
El Consejo dice que «podrá actualizar la lista de países exentos y, si es necesario, eliminar países de la lista».
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Obligación de diversificación
El acuerdo obligaría a todos los Estados miembros a presentar planes nacionales de diversificación de sus suministros de gas y los posibles desafíos que puedan enfrentar.
«El objetivo de poner fin a todas las importaciones de gas procedentes de Rusia dentro del calendario previsto en el reglamento», reitera el Consejo.
Se exigirá que los Estados miembros le notifiquen, en el plazo de un mes desde la entrada en vigor del reglamento, si tienen contratos de suministro de gas ruso o si disponen de prohibiciones nacionales.
El plan nacional de diversificación se aplicará también a aquellos Estados miembros que aún importen petróleo ruso, «con el objetivo de interrumpir esas importaciones».
La demanda de gas en España registró una caída interanual del 4,2 % en 2024, debido a una menor demanda para la generación eléctrica (-21,9 %), dijo la CNMC en su informe. Sin embargo, la demanda convencional se incrementó un 3,2 %, impulsada por el consumo industrial.
La demanda de gas en Europa registró a su vez un pequeño aumento del 1 % en comparación con 2023. Desde 2021, antes de la crisis de la invasión de Rusia a Ucrania, el consumo de gas de la UE disminuyó un 20 %, según la CNMC.
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