Donald Trump apremia para poner fin a la guerra en Ucrania. El presidente estadounidense quiere una «plena coincidencia» sobre un plan de paz para Ucrania antes de Navidad, según anunció el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, el 12 de diciembre. Con ese objetivo, el enviado especial de Trump, Steve Witkoff, y su yerno, Jared Kushner, viajaron a Berlín. El secretario del Ejército de Estados Unidos, Dan Driscoll, que participó en las conversaciones sobre Ucrania en Abu Dabi en noviembre, ya no forma parte de la delegación.
En la Cancillería, el tándem negociador estadounidense —Witkoff y Kushner—, que medió en octubre en el acuerdo de Gaza, mantuvo ayer conversaciones «a nivel técnico» con una delegación ucraniana, según se indicó. Zelenski también estuvo presente.
En estas reuniones se despliegan mapas y el debate se centra en la delimitación de las líneas del frente, las posiciones militares, el contingente de tropas y otros detalles que, por lo general, no ocupan el primer plano en las conversaciones entre jefes de Estado. ¿Cuáles son los puntos de fricción restantes? ¿Qué se está negociando en Berlín que no se haya abordado en otros lugares?
El E3 se suma a las negociaciones en Berlín
Esta tarde, lunes, los jefes de Estado y de Gobierno del llamado E3 —Alemania, Reino Unido y Francia— se sumarán a las negociaciones. El domingo por la noche, Zelenski mantuvo una reunión confidencial con el canciller alemán, Friedrich Merz, en la Cancillería.
Además del canciller Merz, se espera que asistan a las conversaciones de hoy el presidente francés, Emmanuel Macron, y el primer ministro británico, Keir Starmer. Hace dos días, el presidente finlandés, Alexander Stubb, anunció su participación y llegó a Berlín anoche.
Finlandia comparte una frontera de 1300 kilómetros con Rusia y, desde el inicio de la guerra en Ucrania en febrero de 2022, ha expresado una preocupación constante por una posible agresión contra su territorio. Esa inquietud desembocó en la adhesión finlandesa a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en abril de 2023 y en el respaldo de Helsinki a Ucrania con equipo militar, entrenamiento y ayuda financiera. También han sido invitados representantes de la OTAN y de la Unión Europea (UE). Rusia no enviará delegación: el Kremlin negocia principalmente con Estados Unidos.
Garantías de seguridad sin ingreso en la OTAN
Los principales puntos de discordia son, por un lado, las exigencias de Moscú de concesiones territoriales de Ucrania en el sureste y, por otro, la demanda de Zelenski de garantías de seguridad de Occidente para evitar que Rusia solo acepte una paz temporal. Antes de la ronda de negociaciones de Berlín, Zelenski afirmó que ya no insistiría en el ingreso de Ucrania en la OTAN, como explicó en un intercambio de WhatsApp al responder a preguntas de la prensa. Según informaciones periodísticas, reiteró esa posición anoche tras reunirse en Berlín con la delegación estadounidense.
Rusia se opone desde hace años al ingreso de Ucrania en la OTAN. Zelenski explicó que ese objetivo ya no cuenta con el respaldo de todos los países aliados. En febrero de este año se supo que Estados Unidos, Alemania y Hungría se mostraban escépticos ante la adhesión de Ucrania a la OTAN. Con todo, Zelenski sostiene que su país necesita garantías de seguridad equivalentes al artículo 5 de la Alianza.
Eso supondría que, en caso de un nuevo ataque contra Ucrania, los países dispuestos a ofrecer esas garantías emprenderían acciones militares junto con Kiev contra el agresor. Según la propuesta de Zelenski, esas garantías podrían articularse mediante acuerdos bilaterales con Estados Unidos y, en paralelo, a través de un paquete de compromisos con los Estados de la UE que estén dispuestos a suscribirlos.
Moscú supedita el alto el fuego al control de Donetsk
Yuri Ushakov, considerado un «asesor de política exterior del Kremlin», reiteró el 12 de diciembre que Rusia solo aceptaría un alto el fuego si las fuerzas armadas ucranianas se retiraban de las zonas de la región de Donetsk que aún controlan. Ushakov lo afirmó en una entrevista con el diario ruso Kommersant.
Según el asesor del Kremlin, un plan de paz podría incluir el despliegue de efectivos de la Guardia Nacional rusa y de la policía local en toda la región de Donetsk. Añadió que el ejército ruso no avanzaría en esas áreas si Ucrania se retirara de forma voluntaria como parte de un acuerdo de paz. Zelenski, por su parte, plantea que esos territorios de Donetsk se conviertan en una zona desmilitarizada; por ello, Kiev rechaza que queden bajo control de la Guardia Nacional rusa.
Ushakov sostuvo, además, que esa franja quedaría «en cualquier caso» bajo control ruso, «si no mediante negociaciones, entonces por la vía militar». También afirmó que Rusia solo negociaría un alto el fuego una vez que las tropas ucranianas hubieran abandonado la región. Donetsk, con una población mayoritariamente rusohablante y presencia de separatistas prorrusos, es el principal foco de tensión entre Rusia y Ucrania desde 2014.
Artículo publicado originalmente en The Epoch Times Alemania con el título «Ukraine-Gipfel in Berlin: Es geht um Donezk und um Sicherheit».
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