CULTURA

Desde la antigüedad hasta la hoy, la música nos ayuda a encontrar el sentido de la vida

¿Qué efecto tiene la música sobre el cuerpo y la mente? Desde los albores de la historia la música ha acompañado al hombre y ha sido muy apreciada por todas las esferas de las sociedades
noviembre 13, 2025 19:18, Last Updated: noviembre 14, 2025 7:03
By César Múnera

En el largo recorrido de la historia la música siempre ha acompañado al hombre y ha ayudado a establecer su cultura. Si bien ha cumplido un rol determinado en distintas épocas, se ha empleado como un canal de comunicación entre la realidad física y material y la realidad onírica y espiritual.

La musicoterapeuta Anna G. Castells considera que la música realmente es una herramienta que trasciende la realidad física de las personas y sirve para comunicar lo que cada uno tenemos en el alma.

Castells, miembro de la Asociación Catalana de Musicoterapia y de la Sociedad Científica Española de Musicoterapia, asegura que cada tipo de música tiene un efecto de correspondencia con el cuerpo, y que cada persona vibra con un tipo de música distinto.

«Se considera que la música que le gusta o que para el [paciente] es significativa, es terapéutica. Si es una persona que le gusta la música tradicional y esta persona tiene recuerdos escuchando música de su infancia o de su adolescencia, se puede hacer un trabajo terapéutico muy bueno», explicó la experta en terapia musical durante una entrevista con The Epoch Times España.

Imagen Ilustrativa. Pixabay

De acuerdo con Castells, el efecto que produce la música en cada persona va de la mano con un amplio abanico de significados personales que es necesario ampliar para entender cómo funciona, ahí es donde entra a jugar la subjetividad.

La experta en musicoterapia señala que hay una idea o un consenso sobre la música clásica muy generalizado, dando a entender que si bien tiene muchas propiedades beneficiosas, no necesariamente está dentro del estándar para su uso terapéutico.


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«Por ejemplo, a mí una sonata de Mozart me puede gustar mucho porque me recuerda mi viaje de infancia con mi padre, pero a usted le recuerda a un funeral al que asistió. Entonces, no va a funcionar esta música con usted».

A través de la música la persona puede realizar un trabajo más inconsciente que se desarrolla mediante la escucha, es un trabajo que Castells define como psicodinámico, por eso el trabajo de musicoterapia no está tan centrado en trabajar desde la música que le gusta al paciente, si no en la música que le remueva por dentro.

No obstante también explica que en las terapias se hace mucho uso de la música clásica debido a la estructura compleja de cada instrumento que conforma la orquesta, así como las características del sonido que los definen.

 «La voz de los instrumentos de cuerda, la voz del cello que es grave y maternal, la voz de una flauta que puede sonar más alegre, más espiritual, o la voz de las trompetas que puede llevar a pensar en la muerte, las trompetas de la muerte. Y cada instrumento de la orquesta tiene un color y una voz que le pueden hablar al paciente. Es como una voz interior».

«Entonces, por eso usamos mucho la música clásica. Porque además juega mucho con las dinámicas, fuerte, flojo; con las texturas; si hay un instrumento o hay 40. Y todo eso como que eleva a la persona a establecer un diálogo interno o a percibir imágenes o sensaciones», agregó la experta en musicoterapia.

Castells trabaja con pacientes que padecen enfermedades psicológicas o que tienen algún problema de salud mental como la ansiedad o la depresión y describe su trabajo como un trabajo psicodinámico, de buscar en el interior para encontrar las emociones y expresarlas con la ayuda de los instrumentos musicales.

Entre sus pacientes hay muchos que les cuesta verbalizar sus emociones o sentimientos por lo cual, un instrumento musical se convierte en la herramienta que le brinda la oportunidad de expresarse y comunicarse.

«Les pones un instrumento en las manos y con un tambor pegan fuerte y ahí están mostrando su enfado. O les pones un instrumento más suave y allí pueden mostrar su tristeza. Intentamos usar instrumentos que no necesiten de conocimientos musicales para tocarlos y hay muchísimos de estos que se tocan así, de manera intuitiva».

La finalidad de las terapias es ofrecer a la persona un espacio en el que pueda establecer un diálogo sonoro con el instrumento y este diálogo a su vez le permita expresarse. Para estos pacientes las palabras se quedan cortas y el significado no llega, pero la musicalidad de un instrumento o del canto puede crear una vía para expresar sus emociones perfectamente.

Imagen Ilustrativa. Pixabay

Unas maracas, por ejemplo, se han convertido en el instrumento clave para ayudar a varios niños que trata en su consulta y que tienen parálisis cerebral. Su limitación condiciona su movimiento pero no les impide establecer ese vínculo con el ritmo, según Castells, estos niños reciben un feedback del instrumento que los motiva y los hace felices.

En sus terapias muchos de ellos están acompañados por músicos con los que pueden encontrar un sentido más amplio al ritmo y la melodía.

«Ahí hay un vínculo, hay una conexión y hay una motivación para seguir practicando ese movimiento. El niño está haciendo ejercicio, y es que además se lo está pasando súper divertido. Hay esa doble vertiente, estimular ese movimiento que además le proporciona un bienestar y una alegría».

La música como elemento sanador y reparador del cuerpo y la mente

Una de las ideas más desarrolladas en los últimos años establece la relación entre la música y su rol curativo. Castells hace mención de cómo las frecuencias de las escalas musicales pueden beneficiar a las personas.

«En las últimas décadas se ha puesto muy de moda lo de que la afinación a 432hz es mejor, ¿no? Es mejor para relajar, ¿no? Porque es como un sonido más envolvente. Y entonces desde principios del siglo XX, 1930 y algo, se estableció como estándar que la afinación —en escala de La— fuera de 440 Hz».

Castells explica que durante el renacimiento, particularmente en el periodo del barroco, hubo un amplio desarrollo en cuanto al tema de la afinación, así que cada luthier —constructor de instrumentos musicales—, tomaba como referencia la escala de La, así que que algunos construían instrumentos cuyo sonido tenía una frecuencia de 415 hz, otros con una frecuencia de 465 hz. 

«Esta misma nota, sonando a 432, es un poquito más grave. Y esta nota, partiendo desde 416, pues es un poquito más grave. Entonces la misma nota puede tener colores diferentes».

Imagen ilustrativa. Pixabay

Para la experta en musicoterapia hay distintas frecuencias que son beneficiosas para el cuerpo y cita investigaciones como la de Petri Lehikoinen, un terapeuta noruego que trabajó el concepto de vibración sonora o estímulo auditivo (VAT por sus siglas en inglés) y encontró que los tonos sinusoidales, —tonos con una sola frecuencia, sin armónicos— a 40 Hz son útiles y tienen beneficios terapéuticos en el cuerpo (relajación muscular, alivio de dolor, estimulación neuronal).

«El cuerpo también vibra. Somos agua, el 80 % del cuerpo es agua. Entonces ahí hay un movimiento vibratorio también», declaró la experta a The Epoch Times España.

Actualmente se están llevando a cabo diversos estudios relacionados con las frecuencias que hay en el sonido para mejorar la salud del cuerpo a diferentes niveles. De acuerdo con Castells, «cuando tú consigues relajar el cuerpo y la mente, todo se compone mejor. Mucha parte de la enfermedad es un tema energético y emocional».

«Si la persona consigue estar más tranquila, su mente y su cuerpo se reestructuran mejor. Si estamos ansiosos, inquietos o tenemos miedo, esto sube los niveles de cortisol, que es esta hormona que produce la tensión. Es muy extenso todo este campo», añadió la experta en musicoterapia.

El valor de la música para las culturas de la antigüedad

Las culturas de la antigüedad ahondaron en el significado y el sentido de la música en relación con el orden de la naturaleza y el movimiento del universo. En la Grecia clásica, Pitágoras fue un referente importante y gran parte de su trabajo se orientó a entender cómo funcionaba la realidad del ser humano en relación con lo que le rodea.

A este filósofo y matemático de la ciudad de Samos se le atribuye la frase: «La música es el orden del universo expresado en sonido». Pitágoras creía que los planetas, cuando realizan su movimiento de traslación y rotación, emiten tonos imperceptibles o inaudibles a los cuales denominó como música celestial, algo que ha sido comprobado por la ciencia moderna. Sus estudios se orientaron a entender cómo esos sonidos se podían replicar en la tierra para buscar la alineación con el cosmos.

«En el antiguo Egipto, la música estaba en todas parte: en los banquetes civiles o funerarios, en las procesiones religiosas, en los desfiles militares e incluso en el trabajo del campo», según la egiptóloga Helen Strudwick, citada en un artículo de World History Encyclopedia.


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El libro de los muertos es una recopilación de antiguos papiros en donde se detallan ritos funerarios y rituales místicos para establecer el vínculo del alma con dios, en ellos la música también cumple un papel fundamental e ilustran las canciones cantadas que guiaban el alma de los difuntos hacia el más allá.

Heneku e Iti fueron dos cantantes y bailarinas del antiguo Egipto que quedaron inmortalizadas en los anales de la historia, directamente en jeroglíficos de la tumba del contable Nikaure en Giza, un honor poco común para la época ya que, según la egiptóloga Joyce Tyldesley, «rara vez se incluía a personas ajenas al difunto en tumbas privadas».

Los investigadores aseguran que el dúo de artistas empleó su talento en los ritos funerarios danzando y entonando cantos sobre el amor y la elevación con sus arpas angulares para responder a la creación divina.

En la cultura tradicional china la música compartía un vínculo estrecho con la medicina, se creía que esta tiene la capacidad de curar el cuerpo y la mente de las personas. La medicina tradicional china trabajó el efecto de la música en el cuerpo humano y consideraba que la escala pentatónica tenía un efecto sobre los cinco órganos vitales,

El antiguo sistema de la escala de tonos se dividen en Gong (nota Do), Shang (Re), Chiao (Mi), Chih (Sol) y Yue (La). la música tradicional o clásica auténtica puede tener un efecto curativo en los respectivos órganos internos según la nota musical preponderante.

Las notas en Do se corresponden con el Bazo. El estilo musical del gong es melódico y tranquilo, honesto y solemne.

Las notas en Re se corresponden al pulmón. La música de estilo Shang es aguda y trágica, sonora y majestuosa.

Las notas en Mi se corresponden al hígado. La música de estilo Chiao suena como un rejuvenecimiento de la tierra.

Las notas en sol se corresponden con el corazón. La música al estilo Chih suena cálida y alegre, animada y relajada.

Las notas en La se corresponden con el riñón. La música al estilo Yue suena pura y triste, solitaria y suave.

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