Las declaraciones de testigos, publicadas el 15 de octubre tras la decisión del primer ministro Keir Starmer de difundir las pruebas aportadas por el Gobierno en un caso ya sobreseído, revelan detalles de las operaciones de espionaje del PCCh en territorio británico.
Los testimonios, firmados por el asesor adjunto de Seguridad Nacional, Matt Collins, fueron remitidos al Servicio de Fiscalía de la Corona (Crown Prosecution Service, CPS) antes de que el organismo decidiera no procesar a dos hombres acusados de espiar para China.
El caso contra Christopher Cash, de 30 años, ex investigador parlamentario del Partido Conservador, y Christopher Berry, profesor de 33 años, cayó el 15 de septiembre, cuando el fiscal Tom Little KC afirmó que ya no alcanzaba el umbral probatorio. Ambos se declararon no culpables y siguen negando todas las acusaciones.
El 7 de octubre, el director del CPS, Stephen Parkinson, remitió una carta a los presidentes de dos comisiones parlamentarias en la que, tras una resolución en otro caso sobre espías rusos, su organismo pidió al Gobierno que aclarara su postura sobre China.
Parkinson escribió: «Se hicieron gestiones durante meses para obtener esas pruebas; aunque se aportaron nuevas declaraciones, ninguna acreditaba que, en el momento de los presuntos delitos, China representara una amenaza para la seguridad nacional. A finales de agosto de 2025 se constató que esas pruebas no llegarían. Cuando eso quedó claro, el caso no pudo continuar».
El miércoles, el Gobierno difundió tres declaraciones de Matt Collins, fechadas en diciembre de 2023, febrero de 2024 y agosto de 2025. Ofrecen una visión de cómo el Reino Unido —bajo gobiernos conservadores y laboristas— valoraba a China y del alcance de las operaciones de espionaje del PCCh en el país.
Operaciones de espionaje a gran escala
En su declaración de diciembre de 2023, cuando Rishi Sunak (Partido Conservador) era primer ministro, Collins detalla las acusaciones contra Cash y Berry y añade: «Como establece la Actualización de la Revisión Integrada de 2023, el Reino Unido actualiza su enfoque hacia China para adaptarse al desafío, en evolución y de alcance histórico, que plantea al orden internacional».
Sostuvo que los servicios de inteligencia chinos llevan a cabo operaciones de espionaje a gran escala contra el Reino Unido, orientadas a personal del Gobierno de Su Majestad, a sectores estratégicos y a investigaciones de especial interés para el Estado chino.
En un documento de febrero de 2024, Collins señaló: «China y el Reino Unido se benefician del comercio y la inversión bilaterales, si bien China constituye la mayor amenaza estatal para la seguridad económica del Reino Unido».
En su declaración de agosto de 2025, Collins añadió: «Los servicios de inteligencia chinos son altamente capaces y desarrollan actividades de espionaje a gran escala contra el Reino Unido para promover los intereses del Estado chino y perjudicar sus intereses y su seguridad».
«Esas actividades «amenazan la prosperidad y la resiliencia económicas del Reino Unido, así como la integridad de nuestras instituciones democráticas», subrayó.
Añadió: «Ahora bien, es importante subrayar que el Gobierno del Reino Unido mantiene su compromiso de sostener una relación positiva con China para reforzar el entendimiento, la cooperación y la estabilidad».
«La postura del Gobierno es cooperar donde sea posible, competir cuando sea necesario y oponerse cuando proceda, también en cuestiones de seguridad nacional».
Collins aportó varios ejemplos concretos de actividades hostiles de China contra el Reino Unido.
Sobre el periodo 2021-2023 —cuando Cash y Berry habrían cometido los presuntos delitos—, Collins escribió: «En marzo de 2024, el Gobierno del Reino Unido identificó un patrón de ciberactividad maliciosa por parte de organizaciones e individuos afines al Estado chino, dirigida contra instituciones democráticas y parlamentarios, como parte de campañas de espionaje a gran escala desarrolladas entonces».
En respuesta a la publicación de las declaraciones, la líder del Partido Conservador, Kemi Badenoch, afirmó el 16 de octubre que Starmer «no tiene agallas para plantarse ante Pekín».
Exigió a Starmer que publicara toda la correspondencia y las actas de las reuniones relacionadas con el caso.
«El relato del Gobierno se desmorona bajo el escrutinio, y lo único claro es que el primer ministro sabía que el caso de espionaje se venía abajo y no actuó», declaró.
El director general del MI5 (Servicio de Seguridad del Reino Unido), Ken McCallum, declaró el 16 de octubre que los «actores estatales chinos» representan una amenaza diaria para la seguridad nacional.
Añadió que los servicios de seguridad realizaron la semana pasada una operación ante una amenaza procedente de China.
«Por supuesto, me frustra que no se aprovechen oportunidades de procesar actividades que amenazan la seguridad nacional, sea cual sea el motivo», declaró en referencia al caso Cash y Berry.
«La relación entre el Reino Unido y China es compleja por naturaleza, pero el papel del MI5 no lo es: detectamos y afrontamos con firmeza las actividades que amenazan la seguridad nacional», señaló durante su discurso anual, en el que describió las principales amenazas para el país.
«En lo que respecta a China, el Reino Unido debe defenderse con firmeza de las amenazas y aprovechar las oportunidades que, sin duda, benefician a nuestra nación»
Cash, ex investigador parlamentario, declaró el 15 de octubre que deseaba reiterar su absoluta inocencia.
«No solo porque se archivó el caso en mi contra, sino porque en ningún momento colaboré de forma deliberada con la inteligencia china», declaró Cash. «Me han colocado en una situación insostenible: no he tenido la luz de un juicio público para demostrar mi inocencia y no debería quedar sometido a un juicio mediático».
«Simplemente increíble»
Starmer insiste en que su Gobierno no es responsable del fracaso del procedimiento y señala al anterior Ejecutivo conservador, que perdió el poder en las elecciones de julio de 2024.
El miércoles, Kemi Badenoch, declaró: «Es simplemente increíble que intente decir que el anterior Gobierno no clasificó a China como una amenaza», y añadió: «¿Cómo es posible que el Gobierno no aportara las pruebas que la Fiscalía necesitaba para procesar?»
Dominic Cummings, asesor del primer ministro Boris Johnson entre 2019 y 2020, sostiene que la inteligencia china vulneró sistemas de alto nivel utilizados para transferir información confidencial del Gobierno británico.
En una entrevista con The Times, publicada el 15 de octubre, Cummings declaró: «Se vieron comprometidos todo tipo de sistemas. La infraestructura fundamental para la transferencia de los datos más sensibles en todo el Estado británico estuvo comprometida durante mucho tiempo. Durante años».
Un portavoz de la Oficina del Gabinete negó la afirmación, según ese periódico.
«Es falso afirmar que los sistemas que usamos para transferir la información gubernamental más sensible se hayan visto comprometidos», declaró el portavoz.
PA Media contribuyó a este informe.
Artículo publicado originalmente en The Epoch Times con el título «British PM Publishes Witness Statements Detailing CCP’s ‘Large-Scale Espionage’ in UK»
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en España y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.