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«Esto es algo totalmente fuera de lo normal»: entrevista al ganadero Roberto López desde la zona cero en Galicia

El ganadero de Lugo describe la desolación causada por los incendios y apunta a la despoblación y las restricciones ambientales como factores clave
agosto 25, 2025 22:15, Last Updated: agosto 26, 2025 18:21
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Galicia enfrenta una de las peores temporadas de incendios forestales de su historia reciente. Según datos del Sistema de Información de Incendios Forestales de la Comisión Europea (EFFIS, por sus siglas en inglés), más de 150 000 hectáreas han sido devastadas por el fuego en la región, con áreas como Chandrexa de Queixa y Trives en la provincia de Orense entre las más afectadas.

Estos incendios, que han arrasado montes, pastizales y medios de vida, han dejado a las comunidades rurales en un estado de desolación y desesperanza.

En este contexto, Roberto López, un ganadero de Lugo dedicado a la producción láctea, ofrece una perspectiva única desde el corazón del campo gallego.

En una entrevista con The Epoch Times España, López describe la magnitud de la tragedia que presenció en Monte Ramo, donde miles de hectáreas quedaron reducidas a cenizas. Más allá de la devastación, el ganadero apunta a una causa estructural: la despoblación rural y las políticas ambientales restrictivas que, según él, han impedido las prácticas tradicionales de manejo del monte, como las quemas controladas y el pastoreo.

López sostiene que la falta de ganaderos y la imposición de regulaciones, como las derivadas de la Red Natura 2000 o las reservas de la biosfera, han transformado los montes gallegos en un polvorín de vegetación acumulada. «Antes, 10 000 ovejas limpiaban el monte en un pueblo; hoy no llegan a 300», lamenta.

El relato de este ganadero se alinea con las crecientes críticas a las políticas verdes que, aunque dicen proteger el medioambiente, estarían contribuyendo a la magnitud de los incendios.

En un momento en que Galicia, junto con regiones como Extremadura y Castilla y León, enfrenta fuegos descontrolados, su testimonio invita a reflexionar sobre el equilibrio entre conservación y gestión activa del territorio. A continuación, presentamos la entrevista completa, donde el ganadero expone las causas de esta crisis y un mensaje urgente a las autoridades.

The Epoch Times España: Roberto, anduvo por la zona cero, ¿qué nos puede decir de lo que vio?

Sr. López: Sí, ayer [21 de agosto] estuve todo el día en Chandrexa de Queixa, en Trives y en Montederramo. Son lugares de la provincia de Orense en Galicia que se han visto gravemente afectados por los incendios y lo que he visto es una desolación, una debacle; miles, miles y miles de hectáreas calcinadas, pero completamente calcinadas.

Ha sido algo totalmente fuera de lo normal, porque aquí, en Galicia, hay incendios todos los años y pasan estas cosas, pero lo que ha pasado esta vez es algo que se escapa de la normalidad.

Me he encontrado con muchos ganaderos muy abatidos, con vecinos que lo han perdido todo, muy desilusionados por todo lo que ha pasado y que no saben muy bien ni qué hacer, pero con ánimo de seguir adelante.

Un miembro de la Unidad Militar de Emergencias (UME) trabaja para extinguir un incendio forestal junto a un pueblo el 19 de agosto de 2025 en Pepín, provincia de Orense, España. (Pablo Blazquez Dominguez/Getty Images)

The Epoch Times España: Incendios siempre hubo a lo largo de la historia en el campo por las temperaturas que hay en el verano. Ahora bien, ¿cuál considera que son las verdaderas causas de por qué en los últimos años se han vuelto tan fuertes?

Sr. López: Bajo mi humilde opinión, la principal causa de estos incendios tan grandes es la despoblación en los pueblos, es la falta de gente en los pueblos.

Esto viene motivado porque desde hace ya quizá algo más de 40 años las políticas que se han venido llevando a cabo han ido encaminadas a que todo el mundo se vaya a la gran ciudad para aglutinar allí los servicios y que los pueblos se queden desolados.

Entonces, si los pueblos no pueden subsistir en base a la ganadería o de cualquier otro tipo de negocio que podría haber en esos lugares, como había antiguamente, pues la gente se va yendo.

La ganadería hace su trabajo en el monte. Tanto cabras, como ovejas y vacas se alimentan en el monte.

Ayer estábamos con ganaderos que solamente en su pueblo juntaban 10 000 ovejas y hoy no hay ni 300.

Entonces, todas esas ovejas se comían todo ese mato que ahora arde.

Porque antiguamente también había incendios y ardían unas 20, 30, 40 o 50 hectáreas, daba igual, pero lo que hacían era regenerar un pasto que luego ese ganado entraba y se lo comía.

Ahora no, pues convertimos grandes zonas en reservas de la biosfera, en parques naturales en los cuales no puede ni entrar el ganado, ni puedes talar un árbol, ni cortar ningún tipo de planta ni nada de nada.

Entonces, la gente tiene que dejar de ir allí a hacer su vida con su ganado o hacer labores de limpieza o cortar madera o lo que se considere. Y la gente se va y se convierte en un abandono.

Eso sigue creciendo y creciendo, año tras año, acumulando y acumulando, y cuando se juntan las circunstancias, como este año de muchísima lluvia en la primavera, que ha crecido todavía más el matorral y luego unas olas de calor y una inmensa sequía desde el mes de junio, y la que hemos vivido ahora. Muchísimo calor que, con unas tormentas que caen unos rayos, provocan un incendio con altos vientos y lo hace volar. Y ahora como hay tanta vegetación en el monte, arde con tal virulencia que ese fuego genera unas corrientes de viento. Y nos contaban ayer unos de los ganaderos de hasta 150 km/h que les costaba mantenerse en pie para intentar apagar el fuego para que no ardieran sus casas y que avanzaba en torno a 19 km. No había manera de aplacarlo. Es muy complicado.

La principal causa es que no hay gente en los pueblos. La gente que luchaba para que nos fuésemos del pueblo y poniéndonos trabas lo han conseguido y ha quedado muy poca gente en el pueblo y ahora ni siquiera queda quien apague esos incendios.

Vecinos y voluntarios observan en la cima de una colina mientras las llamas se acercan al pueblo el 18 de agosto de 2025 en A Goudiña, provincia de Orense, España. (Pablo Blazquez Dominguez/Getty Images)

The Epoch Times España: Pero, ¿quiénes son esas personas a las que usted se refiere que los han echado desde el pueblo hacia la ciudad?

Sr. López: Los políticos. Los políticos que desgraciadamente no entienden nada de esto.

Y cuando se presentan a las elecciones, luego para las distintas concejalías o ministerios o llámale como quieras, ponen a cuatro amigos que tampoco entienden nada de esto y luego ponen a sus amigos directores generales que tampoco entienden nada de esto y empiezan a sacar normas.

No se molestan en hablar con la gente del campo, seguramente en los otros sectores pase lo mismo.

No hablan con nosotros y se sacan normas y prohibiciones, lo que hace que la gente al final, si todos son trabas y prohibiciones, te asfixian en los precios de los productos que tú produces en el campo, porque al final te acaban presionando para que no puedas vivir, te tienes que ir y en eso se convierte: en un abandono que ahora son incapaces de gestionar, porque si no hay gente en los campos, los incendios son más grandes y luego no tienen medios, no tienen la capacidad de apagarlos.

Si no hay gente, no se invierte, no se hacen caminos para poder pasar una motobomba o para poder ir a limpiar unas fincas, no hay caminos, no hay nada.

Entonces, al final lo que tanto se quiere proteger se acaba convirtiendo en un paraíso lunar, como he visto yo ayer, que era como estar en la luna: todo ardido, todo negro, con unas rocas por el medio y nada más.


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The Epoch Times España: Y usted como ganadero, ¿qué restricciones específicas impuestas por estas políticas ambientales que describía le han impedido realizar estas labores de limpieza del monte que podrían haber prevenido incendios?

Sr. López: Concretamente, en mi zona, afortunadamente no estoy afectado por ninguna reserva de la biosfera, ni una Red Natura, ni un parque natural. Pero tengo restricciones a base de que cualquier cosa que quiera hacer, tanto un cambio de cultivo de una parcela debo hacerlo con permisos y con firmas digitales. Yo soy una persona joven, tengo esas capacidades para hacerlo, pero una persona un poco mayor pues no tiene esas capacidades, se acaba desanimando y lo deja.

Pero en zonas, que cada vez hay más y muy extensas, que estás afectado con Red Natura, como estuvimos ayer, por ejemplo, no puedes cortar ni una rama de un árbol, ni puedes quitar ni una zarza sin un permiso en una época concreta del año.


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The Epoch Times España: ¿En su propio campo?

Sr. López: En tu propio campo. Sí, sí, claro, por supuesto. Ellos deciden que tu propio campo es una biosfera o está en Red Natura y tú en tu propia propiedad ni puedes talar un árbol ni puedes quitar una zarza, ni puedes quitar un helecho ni nada de nada porque está cantando un grillo, porque hay un sapo que no sé qué, porque hay un pajarillo de no sé qué más, que en una zona de 50 000 hectáreas tú pretendes limpiar 30 y no te dejan.

Ahora tenemos 50 000 hectáreas quemadas y las tuyas 30 también. Entonces ahora de quién es la responsabilidad. Eso es lo que yo me pregunto.

The Epoch Times España: Ahora, yendo hacia atrás, ¿qué prácticas tradicionales de la ganadería, que es el ámbito que seguramente más conoce, considera que podrían haber ayudado a reducir el riesgo de incendios si se permitiera sin estas sanciones que luego vinieron?

Sr. López: La principal forma de controlarlo, sobre todo en estas zonas que se ha quemado o todavía se está quemando, sería hacer quemas controladas en invierno.

Estamos hablando de una zona de muy alta montaña con unos desniveles muy importantes, por lo tanto, es casi imposible hacerlo con maquinaria.

Esto se ha hecho de toda la vida. Se hacían quemas controladas por los propios ganaderos que quemaban pues 5, 10 ó 15 hectáreas y en unos lugares concretos.

Entonces, cuando llegaba el verano, ahí lo que había era un pasto verde, porque en primavera crece pasto verde y aunque llegase un incendio se quedaba controlado y lo podías apagar perfectamente.

Esa es la principal arma para controlar los incendios en verano, porque no vas a quemar todo, evidentemente, pero tú si mantienes unas franjas verdes como se hacía antes, aunque se salga un incendio por un rayo, por cualquier cosa, cuando llega ahí lo apagas.

Ahora eso no existe.  Cuando hay un incendio, vemos como avanza, avanza y avanza y ahora tenemos aproximadamente 100 000 hectáreas quemadas y serán más porque todavía está ardiendo, sin que haya una sola zona verde en la que poder frenarlo.

Ayer estaba con ganaderos. En Galicia la única estación de esquí que tenemos se encuentra en Cabeza de Manzaneda. Tuvieron que llevar sus vacas a las propias pistas de esquí porque sabían que era el único sitio que podían controlarlo porque el resto estaba incontrolable por la maleza.

Entonces, pudimos comprobar que donde se reúnen las vacas en ciertos épocas del año, que estaba pisado por las vacas, no ardió.

Y con imágenes de dron que hemos sacado ayer puedes ver cómo donde estaban las vacas no ardió y donde no dejan estar las vacas está completamente calcinado.

¿Qué más tiene que ver la gente para entender el trabajo de los ganaderos? Lo que pasa es que quien toma estas decisiones no lo quiere ver, no tiene la capacidad para entender eso y no tiene la dignidad de hablar con quien entiende de eso.

The Epoch Times España:  ¿Y quién cree usted que se beneficia con estas políticas? Porque evidentemente se está perjudicando al campo.

Sr. López: Sí, por supuesto. Me cuesta entender quién puede favorecerse de estas políticas. Me cuesta mucho. Se habla de muchas cosas, intereses por parques eólicos, por parques de placas fotovoltaicas, ahora por la extracción de litio. Es curioso porque aquí en la mayor parte de las zonas quemadas parece ser que hay litio y bueno, se puede divagar sobre estas cosas.

Yo creo que más que interés es desinterés. Es solamente desviar dinero a las grandes ciudades y no desviar dinero a todos estos pequeños pueblos donde vive poca gente, que son pocos votos, porque al final un político cuando hace las cosas es pensando solamente en los votos que pueda ganar o perder. Ellos se basan en eso. Solo quieren ganar las elecciones dentro de cuatro años otra vez y lo demás les importa poco.

Entonces, como hay poca gente, invierten pocos recursos. No tenemos ni siquiera caminos para poder ir a apagar un incendio rápido cuando se inicia. En muchos casos lo ves a 20 km, pero no puedes llegar a él.

Tienes que esperar a que queme 20 km para que llegue a una pequeña carretera o a un río o algo así. Y eso es lo que no se puede entender, pero es falta de inversión en el campo, no es otra razón.

Residentes y bomberos forestales intentan extinguir un incendio forestal en la localidad de Veiga das Meás, en el municipio de Villardevós, noroeste de España, el 16 de agosto de 2025. (MIGUEL RIOPA/AFP vía Getty Images)

The Epoch Times España: ¿Qué mensaje le enviaría a las autoridades?

Sr. López: Uno muy claro: que tienen que hablar con la gente del campo. Y queda muy poquita. Ya vienen con muchísimos años de retraso en esto.

Tú hablas con gente mayor, como yo me encontré ayer, y te cuentan que están sorprendidos porque no se les hace caso, no se les escucha, les cuentan cosas y nadie les tiene en cuenta.

Yo os pongo un ejemplo muy claro. Aquí hace unos 10 ó 12 años, se hizo una autovía en la provincia de Lugo que va al norte. Hacia la costa. Y se hizo por una sierra, que es el peor lugar que te puedes imaginar para hacer una carretera. Buena parte del año está cubierta por la niebla y es una autovía que se corta muchísimos días al año porque es intransitable. Cuando se estaba haciendo el estudio, los técnicos que estaban pisando el terreno se encontraron con gente de la zona que estaba allí con sus vacas y caballos en el monte, y le preguntaban: «Pero, ¿qué hacéis?». «No, es que vamos a hacer aquí una autovía», le dijeron los técnicos. Los lugareños les explicaron: «Pero, ¿cómo vais a hacer aquí una autovía si aquí no se puede hacer? Aquí no se ve con la niebla, infinidad de días está cerrado de niebla. Ustedes no tienen ni idea». La hicieron igual. Gastaron el dinero de todos los contribuyentes. Ahora nos estrellamos con nuestros coches los días de niebla cuando no cortan a tiempo o la tenemos cortada inmensidad de días. Y esa es la forma que los políticos se gastan nuestro dinero.

The Epoch Times España: ¿Quiere agregar algún comentario final?

Sr. López: Si no se tiene en cuenta la opinión de los productores de alimentos, que al final somos agricultores y ganaderos, la gente de las ciudades lo va a pasar mal.

Lo veníamos advirtiendo ya hace años: este goteo constante de cierre de explotaciones y de granjas, va a pasar factura.

Ahora vemos cómo se están encareciendo muchísimo los alimentos por falta de agricultores y ganaderos, la oferta y la demanda que siempre se nos ha dicho. Y si siguen este paso, no va a quedar quien produzca alimentos y nuestra alimentación va a ser cada vez peor.

Entonces, que alguien se le encienda una bombillita dentro de la cabeza, que se dejen de tantas tonterías y que empiecen a contar con la gente del campo que al final nuestro trabajo se ve transformado en alimentos para las ciudades. Entonces, mi último mensaje es ese: que se escuche y que se respete a la gente del campo.

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