Miles de chinos llegarán a Zaragoza para la futura gigafactoría de baterías de Stellantis-CATL

Por Anastasia Gubin
30 de mayo de 2025 20:03 Actualizado: 30 de mayo de 2025 20:06

En medio de la preocupación por el avance de las compañías chinas en sectores estratégicos en España, la empresa CATL prevé trasladar a Zaragoza alrededor de 2000 trabajadores chinos entre 2025 y 2026 para su nueva fábrica que suministrará las baterías de los vehículos eléctricos de Stellantis. Esto ocurre a pesar de las restricciones de seguridad impuestas por el Gobierno de Estados Unidos en enero, que prohíben la importación y venta de automóviles con hardware y software vinculados a China o Rusia.

Una joint venture entre CATL y Stellantis inició la construcción de una gigafactoría en Figueruelas, Zaragoza, que producirá baterías de fosfato de hierro y litio. Las compañías se están coordinando con las autoridades locales para el alojamiento de los nuevos trabajadores. La construcción se planeó en la misma zona donde Stellantis tiene una de sus tres plantas de producción y ensamblaje de vehículos eléctricos. Las otras dos se encuentran en Madrid y Vigo.

Está previsto que un total de 1847 trabajadores chinos lleguen a Figueruelas entre 2025 y 2026 informó el Periódico de Aragón el 27 de mayo de acuerdo a datos proporcionados por CATL y el gobierno de Aragón. Antes de fin de año llegarán 74 que se sumarán a la plantilla fija de CATL y otros 200 serán nuevos contratados.

Para 2026, está previsto el desplazamiento de otros 180 chinos de la empresa fabricante de baterías y contratar a 1393 nuevos empleados. Estas cifras aumentarían en 2027 y 2028, cuándo se prevé dar por terminada la construcción, pero la cantidad todavía está por determinar.

Otras localidades cercanas a la futura fábrica que podrían albergar a los trabajadores asiáticos son Pedrola, Alagón, Grisén o Bárboles.

El alcalde de Figueruelas, Luis Bertol, dijo que serán más de 2200 trabajadores procedentes de China los que levantarán la nueva fábrica de baterías para Stellantis, según la Cadena Ser.

Bertol valoró en diciembre de 2024 el acuerdo de Stellantis con CATL diciendo que «la creación de casi 3000 puestos de trabajo ya en sí son cifras astronómicas y son buenas noticias para Zaragoza, Aragon y España en General».

«Esta inversión consolida y apuntala la factoría Stelantis en Figueruelas y no hay que olvidar que el sustento de miles de familias depende de la fábrica de Stellantis y a partir de ahora podrán dormir un poco más tranquilos», dijo Bertol en X.

Sin embargo, está por ver cuántos serán realmente los trabajadores españoles que contratará la compañía.

Desde Stellantis reconocieron que la contratación de ciudadanos chinos era una posibilidad, informó el Periódico de Aragón. «En este proyecto somos dos socios que tenemos que hablar, consensuar y dimensionar las diferentes necesidades y posibilidades».

Parte del personal chino corresponderá a expertos en tecnología y administración y según fuentes de Stellantis los trabajadores locales irán aumentando a medida que sean reclutados y capacitados.

Y todo esto se producen en un contexto en que los rendimientos de la compañía no cumplieron con las expectativas en el primer semestre de 2024. En julio de 2024 el CEO de Stellantis, Carlos Tavares, atribuía parte de ese pobre rendimiento a la «ofensiva china».

Inversión de 4100 millones de euros

Stellantis y CATL anunciaron el 10 de diciembre un acuerdo para invertir hasta 4100 millones de euros en la creación de una empresa conjunta que construirá una planta europea de baterías de fosfato de hierro y litio (LFP) a gran escala en Zaragoza, España, que se implementará en varias fases y planes de inversión, según un comunicado de Stellantis.

El inicio previsto de la producción se fijó para finales de 2026 y la instalación podría alcanzar una capacidad de hasta 50 GWh, «dependiendo de la evolución del mercado eléctrico europeo y del apoyo continuo de las autoridades españolas y de la Unión Europea», añadió la compañía.

«Impulsará la oferta líder de LFP de Stellantis en Europa, lo que permitirá al fabricante ofrecer más turismos, crossovers y SUV eléctricos de batería de alta calidad, duraderos y asequibles en los segmentos B y C con autonomías intermedias», indicó Stellantis.

CATL tiene dos plantas en Alemania y Hungría, que ya están operativas y la compañía planea introducir la misma tecnología en la fabricación de baterías en España.

Las obras ya se iniciaron

Las obras de construcción de la planta comenzaron en mayo con los primeros movimientos de tierra, tras un contrato de construcción adjudicado a la UTE (Unión temporal de empresas) formada por una empresa española de infraestructuras y energía, Acciona, y el grupo local Mariano López Navarro (MLN).

Junto con el inicio de las obras con el movimiento de tierra, en el interior de la fábrica automovilística de Stellantis comenzó una reorganización interna de algunas dependencias. Se están construyendo garitas y una serie de otros cambios amparados por la Declaración de Interés General Autonómico (DIGA) que otorgó el Gobierno de Aragón al proyecto, lo que les permite agilizar los trámites administrativos.

Por su parte CATL ha atraído a unas dos docenas de inversores clave, entre ellos el gigante estatal del petróleo y gas, China Petrochemical Corporation (Grupo Sinopec), el fondo soberano de inversión Kuwait Investment Authority y la firma de inversión Hillhouse Group, dijo recientemente Forbes.

No estamos preparados

Figueruelas, situado entre los ríos Ebro y Jalón, cuenta con solo 1300 habitantes, por lo que el número de trabajadores previstos, aproximadamente 2000, supera sus posibilidades.

El problema de vivienda se planea resolver con casas prefabricadas, sin embargo, igualmente se necesita ofrecer los servicios básicos a los residentes, así con la infraestructuras de alcantarillado y aguas residuales.

El Canal Imperial de Aragón, divide a Figueruelas en tierras de regadío y de secano y su agricultura, que se basa en cultivos de trigo, alfalfa, maíz, olivares y frutales, cuenta con agua del canal Imperial de Aragón y el pantano de la Tranquera a través de acequias.

Manuela Berges, alcaldesa de Pedrola, otra de las localidades cercanas a la fábrica, dijo a Hoy Aragón que «los municipios no estamos preparados para acoger tal llegada de personas».

La Sra. Berges remarcó la importancia de la coordinación entre las instituciones a la hora de acoger a este grupo numeroso de personas, por lo que deberán movilizarse la comunidad autónoma y el Gobierno central para realizar su acogida.

Nosotros «colaboraremos en lo que podamos».

En su opinión, ella tiene claro que en el casco urbano de Pedrola, una ciudad de 3700 habitantes, sería casi imposible alojarlos porque en el lugar «no están preparados para acoger a este volumen de personas».

Tampoco pueden hacerse cargo de la asistencia sanitaria, entre otras cosas por la falta de médicos rurales para la población española y la dificultad del idioma.

En tanto, la Ley de Unidad de Grandes Empresas y Colectivos Estratégicos permitirá agilizar los procesos legales. Esta norma permite facilitar la entrada y permanencia en España por razones de interés económico a emprendedores y otros colectivos, en este caso los trabajadores chinos, y opera bajo la supervisión del Ministerio de Empleo y Seguridad Social.

El consejero de Hacienda, Roberto Bermúdez de Castro  dijo a la prensa, sin dar mayores detalles, que «hay que reforzar el sistema sanitario y el sistema educativo de esas zonas». Por su parte, Sanidad reconoció que la posible intención será reforzar el sistema sanitario ante la llegada de estos trabajadores.

La Unidad de Grandes Empresas y Colectivos Estratégicos permite facilitar la entrada y permanencia en España por razones de interés económico a emprendedores y otros colectivos, y opera bajo la supervisión del Ministerio de Empleo y Seguridad Social.

Riesgo de seguridad y prohibiciones

Existe una preocupación cada vez mayor por los productos chinos relacionados con los automóviles eléctricos.

«Hoy en día, los automóviles no son solo acero sobre ruedas: son computadoras. Tienen cámaras, micrófonos, seguimiento por GPS y otras tecnologías que están conectadas a Internet», dijo la exsecretaria de Comercio, Gina Raimondo, en un comunicado cuando en enero de 2025 Estados Unidos prohibió en el país los vehículos con accesorios rusos o chinos en su interior.

A través de la norma estadounidense, el Departamento de Comercio dijo que está tomando una medida necesaria para salvaguardar la seguridad nacional de Estados Unidos y proteger la privacidad de los estadounidenses al evitar que los adversarios extranjeros manipulen estas tecnologías para acceder a información confidencial o personal.

La preocupación no solo serelaciona a los productos chinos instalados en los automóviles. Recientemente, se descubrió que algunos inversores fotovoltaicos chinos y también baterías fotovoltaicas contenían sensores que se comunicaban en modo remoto con China, por lo que su funcionamiento podía eventualmente ser manipulado externamente.

Estos sensores estaban instalados en parte de los dispositivos chinos investigados sin que figurara su existencia en los manuales de los productos. El 70 % de los inversores fotovoltaicos instalados en España son chinos, lo que significa que la estabilidad de las redes eléctricas puede ser controlada desde el exterior.

Por otro lado, en 2023, la Comisión Europea manifestó su «profunda preocupación por los riesgos que ciertos proveedores de equipos de comunicación representan para la seguridad de la Unión». Entre los señalados están las empresas chinas Huawei y ZTE. Por ley las empresas chinas operan como vehículos para el Partido Comunista Chino, esto significa que sus dispositivos pueden ser usados en servicios de vigilancia y control remoto.

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