«Cuando la pornografía era un problema en mi vida, me pasaba todo el día en mi habitación con el móvil»: con testimonios personales, los jóvenes voluntarios de la asociación We Are Lovers (somos amantes) sensibilizan a los alumnos de secundaria sobre la adicción que puede provocar.
En el instituto L’Initiative de París (La Iniciativa de París) —en este día de mayo— un estudiante de Ciencias Políticas y un joven ingeniero toman la palabra ante los alumnos de segundo curso reunidos en un gimnasio.
«El sistema de la pornografía está diseñado para que nos volvamos adictos», observan antes de proyectar un vídeo que descifra sus mecanismos, la liberación de dopamina, la adicción y la búsqueda de sensaciones cada vez más fuertes.
Según una encuesta de la Arcom de 2023, alrededor del 30 % de los menores consultan sitios pornográficos cada mes. A partir de los 12 años, más de la mitad de los niños visitan estos sitios cada mes, lo que ocurre con dos tercios de los jóvenes de 16 a 17 años y el 21 % de los niños de 10 a 11 años.
Una ley de 2024 obliga a los editores de sitios web pornográficos a implantar un sistema de identificación para impedir el acceso a los menores. Para gran disgusto de Aylo —empresa matriz de Youporn, Pornhub y Redtube— que, en señal de protesta, ha anunciado la suspensión del acceso a estos sitios web pornográficos en Francia.
«Como los hermanos mayores hablan con sus hermanos pequeños»
La asociación WAL fue creada en 2018 por jóvenes adultos que «tomaron conciencia de su adicción y quisieron hablar de ello con los jóvenes, como los hermanos mayores hablan con sus hermanos pequeños», explica su director general, Jean-Marc Timon-David.
A petición de los centros escolares, organiza intervenciones ante una clase o todo un curso, para alumnos de 4º de la ESO a 2º de Bachillerato, en las que estudiantes universitarios o jóvenes profesionales dan testimonio de su experiencia personal.
Ese día, estos voluntarios hablaron ante los alumnos de secundaria parisinos sobre las consecuencias del consumo problemático de pornografía: cansancio, dificultad para concentrarse, pérdida de autoestima, dificultades sexuales, aislamiento, comportamientos sexistas…
«Sentía que la pornografía me aislaba. Ya no tenía ganas de salir. En la vida real, empezaba a tener dificultades para hablar con las chicas», explica Côme, de 24 años.
«A veces, nuestra pareja ve pornografía y piensa que hay que imitarlo. Nos decimos que —para que nos quieran— tenemos que hacer lo que nos piden», continúa Marie-Pia, de 29 años, secretaria general de la asociación.
Luego hablan de cómo salir de ello: «Hablar con alguien de confianza te ayuda a comprender que no estás solo. Es algo que afecta a mucha gente que lo sufre sin decirlo», indica Mahé, de 24 años.
Un programa online para ayudar a salir de esta adicción
En el gimnasio, los alumnos escuchan atentamente estos consejos, relacionados con la higiene de vida, las actividades o la consulta a un especialista… We Are Lovers ofrece un programa en Internet, Revival (renacimiento), para ayudar a salir de la adicción al porno.
Unos 60 voluntarios en una decena de ciudades ya han sensibilizado a más de 70 000 personas. Estos voluntarios, de entre 19 y 30 años, son «la primera generación que ha tenido libre acceso a la pornografía desde muy joven a través de Internet», explica Timon-David.
La ministra de Digitalización, Clara Chappaz, acompañada de la Alta Comisionada para la Infancia, Sarah El-Haïry, asistió a esta sesión en París y preguntó a los alumnos cuántos habían visto porno. Muchas manos se levantaron. ¿Cuántos lo habían visto sin haberlo buscado? Casi todos levantaron la mano.
Se reparten hojas con preguntas. «Mi hermano pequeño —de siete años— estaba viendo un vídeo en YouTube y llegó a una página porno, ahora está traumatizado», escribe un alumno. «¡Gracias por la intervención!», escribe otro.
«Está muy bien abordarlo desde el punto de vista de la adicción», confirma un estudiante de secundaria entrevistado tras la intervención.
«Habría que hablar de ello, como del acoso», comenta una joven. «Es difícil salir de eso. Es un tabú —nadie habla de ello— aunque todo el mundo lo ve», señala otro estudiante de secundaria.
El centro había avisado a los padres de la intervención de la asociación. Esta también organiza sesiones para padres y educadores, así como seminarios web en su página web el último miércoles de cada mes.
Artículo publicado originalmente en The Epoch Times Francia con el título «Personne n’en parle, tout le monde regarde: l’addiction au porno est abordée au lycéer»
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