¿Un punto de no retorno? El giro de España hacia China aleja cada vez más a los aliados

Por Miguel Díaz
11 de agosto de 2025 23:45 Actualizado: 13 de agosto de 2025 19:08

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Tulsi Gabbard, directora de Inteligencia Nacional de Estados Unidos, emitió un ultimátum a España que podría resultar en un punto de inflexión en la estrategia geopolítica de Pedro Sánchez: rescinde los contratos con Huawei antes del 31 de agosto o enfrentará una notable limitación del flujo de inteligencia compartida, mecanismo vital frente a desafíos como el terrorismo, el crimen organizado y las amenazas cibernéticas.

La información fue confirmada por fuentes legislativas estadounidenses al medio ABCRespaldada por los senadores Tom Cotton y Rick Crawford, esta advertencia refleja la preocupación de Washington y la OTAN por la política exterior de Sánchez, que parece alejar a España de sus aliados tradicionales para acercarla a regímenes autoritarios como China, Rusia e Irán.

El Ejecutivo defiende los acuerdos con Huawei como económicamente ventajosos. Sin embargo, esta deriva, influida por José Luis Rodríguez Zapatero, amenaza con marginar a España, como se evidenció en su exclusión de una reciente declaración conjunta sobre Ucrania, un nuevo revés diplomático que refuerza la percepción de aislamiento.

¿Está Madrid alcanzando un punto de no retorno con sus históricos aliados?

Huawei: ¿Un caballo de Troya del PCCh en España?

Imagen ilustrativa de un caballo de Troya con los colores de la bandera de la República Popular China. (Elaboración propia / The Epoch Times España)

El núcleo de la crisis es un contrato de 12,3 millones de euros otorgado por el Ministerio del Interior a Huawei para servidores y consultoría en el almacenamiento de escuchas judiciales. 

Este acuerdo se suma a otros contratos vinculados a Huawei en España, como el despliegue de infraestructura 5G con operadores como Telefónica y Vodafone —que trabajan o trabajaban con la empresa china—, que representan una inversión estimada de 500 millones de euros.

«Huawei y el PCCh podrían tener acceso a través de una puerta trasera al sistema de interceptación legal de un aliado de la OTAN, lo que les permitiría monitorear investigaciones españolas sobre espías del PCCh y otras actividades de inteligencia», advirtieron Cotton y Crawford a Gabbard el 17 de julio sobre los contratos del Ejecutivo español con la compañía de telecomunicaciones.

Las leyes chinas de Inteligencia Nacional y Seguridad de Datos obligan a Huawei a compartir información con el Partido Comunista Chino (PCCh), un riesgo advertido por el Centro Criptológico Nacional —organismo dependiente del Centro Nacional de Inteligencia— en octubre de 2024.

«Huawei tiene estrechos vínculos con el PCCh y está sujeta a las leyes chinas de Inteligencia Nacional y de Seguridad de los Datos, las cuales obligan a Huawei a proporcionar al PCCh acceso a cualquier información que dicho partido considere necesaria», indicaron al respecto los legisladores estadounidenses.

Zapatero: ¿El cerebro tras la deriva autoritaria?

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (centro), sonríe junto al expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero durante el 41.º congreso del PSOE en el Palacio de Exposiciones de Sevilla, el 30 de noviembre de 2024. (Cristina Quicler /AFP vía Getty Images)

La política exterior de Sánchez lleva el sello de José Luis Rodríguez Zapatero, expresidente (2004-2011), cuya cercanía con regímenes autoritarios ha marcado un precedente. 

Zapatero ha participado en varios foros y reuniones en China, abogando por una mayor integración con el régimen comunista. El último viaje del dirigente socialista fue en junio, cuando participó en una conferencia en Qingdao. Fue invitado por la Asociación del Pueblo Chino para la Amistad con el Extranjero, un grupo de influencia en el exterior que financia el PCCh y que depende del Departamento de Trabajo del Frente Unido, una agencia destinada tanto para impulsar el poder blando de Pekín como para perseguir a la disidencia en el exterior.

Asimismo, su rol como mediador en Venezuela, defendiendo al régimen de Nicolás Maduro, ha sido criticado por legitimar violaciones de derechos humanos.

«Zapatero es un elemento criminal que controla tanto la cuestión Huawei como las cuestiones que van desde Venezuela, Bolivia, Hezbolá, México», afirma sin tapujos Hermann Tertsch, eurodiputado de VOX.

En una entrevista con The Epoch Times España, Tertsch sostiene que bajo «la enorme influencia» que ejerce el expresidente sobre el Ejecutivo actual, «Sánchez supone una amenaza para todo el mundo, para todos los españoles, y eso lo ha demostrado en estos siete años».

«Está comprometido con fuerzas absolutamente enemigas de Occidente», añade.

Tertsch también vincula esta deriva a un entorno favorable al crimen organizado: «El crimen organizado de Iberoamérica dio el salto a su cabeza de playa en Europa, que ha sido España, y a través de la cual ha entrado también en la Unión Europea». 

Según el eurodiputado de 67 años, este proceso comenzó con la llegada de Zapatero al poder en 2004, tras los atentados del 11 de marzo.

Rusia e Irán: ¿Nuevos aliados en la sombra?

La apertura de Sánchez no se limita a China

José Manuel Albares, ministro de Asuntos Exteriores, ha mantenido contacto fluido con Irán, promoviendo una «diplomacia abierta» que ha generado críticas en la Unión Europea

En diálogo con este medio, Tertsch advierte sobre estas conexiones sosteniendo que se ha reunido con funcionarios de la Administración Trump para ponerlos en conocimiento de «los peligros» que implica que el gobierno español mantenga «conexiones con Teherán, con Hezbolá y con Venezuela». 

En este marco, tal vez no sorprenda la postura ambigua de España ante la agresión rusa en Ucrania, contrastando con el apoyo unánime de la OTAN, lo que ha avivado tensiones y —en el marco del giro exterior de Madrid— ha provocado su aislamiento en la propia organización transatlántica.

Por ejemplo, el fin de semana dejaron de lado a Sánchez al pactar una postura común sobre el futuro de Ucrania. Ningún representante del Gobierno español participó en la cumbre celebrada el sábado en Londres con el vicepresidente de EE. UU., JD Vance, para conocer los lineamientos del plan de paz de Donald Trump para Ucrania (el viernes se reúnen en Alaska el mandatario estadounidense y su par ruso, Vladimir Putin). La firma del líder del PSOE tampoco aparece en la resolución difundida este domingo en defensa de la integridad territorial de Ucrania.

La resolución fue apadrinada por la presidente de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, con el apoyo de los mandatarios del Reino Unido (Keir Starmer), Francia (Emmanuel Macron), Alemania (Friedrich Merz), Italia (Giorgia Meloni), Polonia (Donald Tusk) y Finlandia (Alexander Stubb).

Además, Sánchez fue excluido de una reunión de emergencia con Trump, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, y la mayoría de líderes europeos. La misma tendrá lugar este miércoles y ha sido organizada por el canciller alemán, Friedrich Merz.

El ultimátum

Un letrero de Huawei en su stand en el MWC (Mobile World Congress), en Barcelona el 3 de marzo de 2025. (Josep Lago/AFP vía Getty Images)

El ultimátum de Gabbard, respaldado por Cotton y Crawford, pone a España en una encrucijada. 

En su carta del 17 de julio, los senadores afirmaron que de continuar la vigencia del contrato entre Huawei y el Ejecutivo español «en esencia, Huawei y el PCCh podrían tener acceso encubierto al sistema de interceptación legal de una nación aliada de la OTAN, lo que les permitiría monitorear investigaciones españolas sobre espías del PCCh y otras innumerables actividades de inteligencia».

Por ello indicaron que, mientras España no tome medidas, «el Gobierno estadounidense debe asegurarse de que cualquier información compartida con el Gobierno español esté redactada de modo que no se comparta con el PCCh información que no debería».


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¿Complicidad calculada?

En España, la oposición ha reaccionado con contundencia. 

Alberto Núñez Feijóo, líder del Partido Popular, ha expresado su preocupación, tildando de temeridad que el Gobierno español haya confiado a Huawei la gestión de información confidencial de carácter policial y de Interior.

Sin embargo, Tertsch señala lo que considera es una actitud hipócrita del PP: «Las acusaciones ahora contra el Partido Socialista por parte del Partido Popular son correctas, pero son cínicas, porque ellos han estado exactamente en el mismo papel, haciendo la corte a China y, por supuesto, haciendo propaganda a Huawei». 

El dirigente de Vox también denuncia el papel de la agencia Acento, liderada por José Blanco (PSOE) y Alfonso Alonso (PP), que facilita el acceso de Huawei a administraciones regionales y nacionales. 


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Un futuro incierto para España

Con el plazo del 31 de agosto acercándose, la decisión de Sánchez sobre Huawei será una prueba crucial. 

La presión de Estados Unidos y la OTAN, junto con la exclusión de España de foros clave sobre Ucrania, evidencia un aislamiento creciente.

En consecuencia, Madrid enfrenta una disyuntiva: reafirmar su compromiso con el bloque occidental o consolidar su acercamiento a las potencias autoritarias. 

Las definiciones de las próximas semanas redefinirán el lugar de España en el mundo y, de acuerdo a las decisiones que se tomen desde Moncloa, el camino podría no tener retorno.

Las opiniones expresadas en este artículo son propias del autor y no necesariamente reflejan las opiniones de The Epoch Times

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