Con la llegada del otoño y sus cambios bruscos de temperatura, comienza la temporada alta de resfriados y procesos gripales. Ante los primeros síntomas de congestión, tos o malestar general, muchos recurrimos al recetario de la medicina popular. Y entre esos remedios caseros de toda la vida, pocos resultan tan emblemáticos como los vahos de eucalipto.
Pero más allá de la tradición que pasa de generación en generación, ¿funciona realmente este remedio? ¿Qué dice la ciencia moderna sobre su eficacia? Y, lo más importante, ¿qué precauciones debemos tomar antes de usarlo?
Analicemos qué hay de cierto y qué de mito en esta práctica ancestral, poniendo el foco en su protagonista botánico, el Eucalyptus globulus (eucalipto azul), y en su componente activo estrella: el 1,8-cineol, más conocido como eucaliptol.
Creencia popular 1: Alivia la congestión nasal y la tos
VERDADERO (pero con matices)
Esta es la virtud más respaldada del remedio, y su beneficio proviene de una acción doble:
El vapor de agua actúa como un mucolítico físico. La humedad y el calor inhalados ayudan a fluidificar el moco espeso que obstruye las vías respiratorias, reduciendo su viscosidad y facilitando su expulsión.
El 1,8-cineol (eucaliptol) es un compuesto volátil que interactúa con receptores específicos en la mucosa nasal, los mismos canales TRPM8 que activa el mentol. Esto no «abre» las vías respiratorias de forma mecánica, sino que genera una sensación neurológica de frescor y mayor flujo de aire, lo que se traduce en una notable percepción subjetiva de descongestión.
Al calmar la irritación y ayudar a despejar la mucosidad, la tos productiva se vuelve más efectiva y la tos seca irritativa puede disminuir. Sin embargo, su eficacia es sintomática: no acorta la duración del resfriado ni elimina la infección.
Creencia popular 2: Elimina los virus y bacterias de la vía respiratoria
FALSO
Este es uno de los malentendidos más extendidos. Es cierto que algunos estudios de laboratorio (in vitro) han demostrado que el aceite de eucalipto posee una potente actividad antimicrobiana, capaz de inhibir el crecimiento de bacterias como Staphylococcus aureus y hongos como Candida albicans. Sin embargo, hay un problema: un resultado in vitro (en una placa de Petri) no es extrapolable a un organismo vivo (in vivo). La concentración de eucaliptol que alcanza el tracto respiratorio a través de los vahos es insuficiente para ejercer un efecto bactericida o viricida clínicamente relevante.
En otras palabras, el vapor de eucalipto no esteriliza tus pulmones ni «mata» al virus de la gripe. Es una terapia complementaria para aliviar los síntomas, no un tratamiento curativo para la infección.

Creencia popular 3: Es seguro porque es natural
FALSO (Y PELIGROSO)
Lo «natural» no es sinónimo de «inocuo». El eucalipto es una planta farmacológicamente activa con contraindicaciones y riesgos muy claros que no deben ignorarse:
Riesgo de neurotoxicidad en niños: El 1,8-cineol puede ser neurotóxico para los más pequeños. La inhalación de aceite de eucalipto en bebés y niños, especialmente menores de dos años, se ha asociado con efectos adversos graves en el sistema nervioso central, incluyendo convulsiones y depresión respiratoria.
Poblaciones vulnerables: En mujeres embarazadas y lactantes, no existen estudios suficientes que garanticen su seguridad, por lo que se desaconseja por precaución. En personas con asma, EPOC o epilepsia, puede resultar contraproducente, irritando las vías aéreas y desencadenando broncoespasmos o disminuyendo el umbral convulsivo.
Riesgo de quemaduras: El método en sí mismo entraña peligro. Manipular un recipiente con agua hirviendo ha provocado innumerables accidentes por escaldadura, especialmente en niños. Además, inhalar vapor excesivamente caliente puede causar lesiones térmicas en el delicado epitelio de las vías respiratorias.
Interacciones farmacológicas: El eucalipto es una sustancia activa. El 1,8-cineol se metaboliza en el hígado a través del sistema Citocromo P450 (CYP450), la misma vía que utiliza la mayoría de los fármacos. Por ello, puede interferir con medicamentos para la diabetes (potenciando la hipoglucemia), broncodilatadores y decenas de otros tratamientos.
Creencia popular 4: Tiene efectos analgésicos y antiinflamatorios
VERDADERO
Un estudio publicado en Contemporary Clinical Trials Communications sugiere que la inhalación de eucalipto podría reducir el dolor y la inflamación. Durante un resfriado, una gran parte de lo que sentimos no es culpa directa del virus. Ese goteo nasal, el dolor de garganta y los senos paranasales taponados son, en realidad, el resultado de la respuesta inflamatoria de nuestro cuerpo intentando defenderse.
El 1,8-cineol ha demostrado en estudios de laboratorio una capacidad real para modular las citoquinas, mensajeros químicos que activan la inflamación. Al inhalar eucaliptol, este compuesto podría ejercer un efecto antiinflamatorio local en la mucosa de la garganta y los senos paranasales, calmando la hinchazón y reduciendo la irritación.
Sin embargo, es importante recordar que la principal acción de alivio en los vahos sigue siendo el efecto físico del vapor de agua. El efecto antiinflamatorio del eucaliptol inhalado constituye un beneficio complementario.
Creencia popular 5: Para más efecto, mejor usar el aceite esencial directamente
FALSO
Aplicar el aceite esencial de eucalipto sin diluir es peligroso. Los aceites esenciales son extractos botánicos extremadamente concentrados. Aplicados directamente o en dosis altas, pueden resultar cáusticos e irritantes para las mucosas de la nariz, garganta y pulmones, provocando el efecto contrario al deseado.
Una dosis segura sugerida por la investigación, como la publicada en Flavour and Fragrance Journal, es de doce gotas de aceite esencial por cada 150 mililitros de agua caliente (no hirviendo). Esta dilución es suficiente para obtener el beneficio sintomático sin incurrir en riesgos de toxicidad.
Veredicto final
El tradicional remedio casero de los vahos de eucalipto puede mejorar los síntomas de la congestión nasal en adultos sanos. Su capacidad para fluidificar el moco y generar alivio respiratorio es real y se basa en mecanismos fisiológicos plausibles.
Sin embargo, es importante dejar atrás la idea de que los vahos «curan» la infección o que son completamente seguros por ser «naturales». Para aprovechar este remedio de forma responsable, necesitamos conocer tanto sus beneficios como sus límites. Y algo fundamental: no es para todo el mundo. Recordemos que están contraindicados en niños pequeños, personas con asma y pacientes con epilepsia.
La clave está en saber aprovechar la sabiduría de los remedios naturales, siempre con la prudencia y las garantías que ofrece los conocimientos de la ciencia moderna.
El Prof. Liu Zheng es un activo investigador y divulgador de la Medicina Tradicional China, director de la prestigiosa Clínica de Medicina Integrativa y Acupuntura MEDIZEN (Madrid) y docente principal de programas de postgrado de Acupuntura en diversas instituciones académicas de Ciencias de la Salud.
Es director y docente titular de Campus Acupuntura, centro de estudio e investigación de Acupuntura. Actualmente ostenta el cargo de presidente de la Asociación de Acupuntores Sanitarios
Es además, autor de varios libros de gran éxito sobre la Medicina Tradicional China y Acupuntura.
Contacto: liu@clinicamedizen.es
Instagram: @Prof. Liu Zheng – Medicina China
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