«Somos el próximo objetivo de Rusia y ya estamos en peligro», declaró Mark Rutte en un discurso pronunciado el 11 de diciembre en Berlín, dirigido a la ciudadanía de la Unión Europea, según Le Figaro. El secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) explicó que había acudido para exponer la «posición de la OTAN» y lo que considera necesario «para prevenir una guerra antes de que comience».
En ese mismo discurso, también señaló el papel de Pekín en la prolongación del conflicto. Rutte considera que Rusia no podría sostener su esfuerzo bélico sin el apoyo de China y afirma que la tecnología china está presente en armas que están matando a civiles en Kiev y Járkov.
Una amenaza directa a medio plazo
Rutte advirtió de que, si «Putin logra sus objetivos» en Ucrania, el riesgo de un ataque armado contra nosotros aumentaría considerablemente. Según él, con una economía orientada en gran medida al esfuerzo bélico, Rusia «podría estar lista para usar la fuerza militar contra la OTAN en cinco años».
Para BFMTV, el discurso supuso un cambio de tono, descrito como directo y grave. «Debemos prepararnos para una guerra de una escala comparable a la que vivieron nuestros abuelos o bisabuelos», advirtió el jefe de la OTAN.
Rusia, economía de guerra
El secretario general subrayó la intensidad del esfuerzo militar ruso. BFMTV informa de que citó varias cifras para ilustrarlo: desde principios de año se han lanzado 46 000 drones y misiles contra Ucrania, y la industria rusa fabrica 2900 drones de ataque al mes. Según esos datos, Rusia ha registrado más de un millón de soldados muertos o heridos desde el inicio de la guerra, con un promedio de 1200 bajas diarias.
Rusia se describe como una economía en gran medida volcada en la guerra. Según esas estimaciones, alrededor del 40 % del presupuesto estatal se destina a defensa y el 70 % de las máquinas herramienta se emplean en la producción militar. Para Rutte, estos indicadores reflejan la capacidad de Moscú para sostener un esfuerzo bélico masivo a largo plazo.
Presión para que Europa se prepare
El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, instó a los Estados miembro a actuar de inmediato para defender su modo de vida, según Le Figaro. A su juicio, Rusia ha devuelto la guerra a Europa, y pidió a los europeos que contemplen un escenario de conflicto que afecte a hogares y centros de trabajo, con destrucción, movilizaciones masivas y desplazamientos de población.
Según France Info, Rutte pide explícitamente a los países de la Alianza que aumenten el gasto militar y la producción de armas. El medio señala que esta retórica recuerda a la del jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, el general Fabien Mandon, quien instó a los europeos a prepararse para la guerra, unas declaraciones que algunos políticos calificaron de altamente alarmantes.
¿Hacia una guerra de alta intensidad?
Rutte insta a los europeos a valorar las consecuencias de una victoria rusa en Ucrania. Sugiere que, si Moscú triunfa, habría un redespliegue masivo de tropas de la Alianza en el flanco oriental, un aumento sostenido de los presupuestos de defensa y una aceleración de la producción de armas.
El canal también describe los posibles efectos en las economías europeas: presupuestos de emergencia, recortes en otras áreas del gasto público, perturbaciones económicas y mayor presión sobre los hogares. BFMTV señala que Rutte presenta deliberadamente este panorama de forma sombría para provocar una sacudida política y social en Europa.
Una guerra aún evitable, según la OTAN
A pesar del diagnóstico, Rutte afirma que «esta es una tragedia que podemos evitar» si los aliados cumplen sus compromisos, según Le Figaro. Insiste en la necesidad de mantener el apoyo a Ucrania y reforzar las capacidades de defensa para disuadir cualquier uso de la fuerza contra la OTAN.
En conclusión, el mensaje central de Rutte, dirigido al público y a los líderes del continente, se resume en pocas palabras: «La seguridad de Ucrania es nuestra seguridad».
Artículo publicado originalmente en The Epoch Times con el título «Nous sommes déjà en danger: l’alerte de Mark Rutte sur la menace russe contre l’Otan».
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