Trump prorroga la exención de sanciones a Siria tras reunirse con Al-Sharaa

Las sanciones impuestas por la Ley César limitan la capacidad de los bancos internacionales para garantizar la financiación de la reconstrucción

Por Emel Akan y Evgenia Filimianova
11 de noviembre de 2025 11:23 Actualizado: 11 de noviembre de 2025 11:26

WASHINGTON — El presidente Donald Trump concedió el 10 de noviembre una prórroga de 180 días a la exención de sanciones sobre Siria tras reunirse con el presidente sirio Ahmed al-Sharaa en la Casa Blanca.

El 30 de junio, Trump emitió una orden ejecutiva que levantaba las sanciones al país, con el fin de facilitar una rápida recuperación de un territorio devastado por la guerra.

Sin embargo, la eliminación permanente de estas medidas, impuestas por la Ley César, requiere la aprobación del Congreso, que prohíbe la venta de bienes, tecnología o equipamiento a Siria e impide al país el acceso al sistema bancario internacional.

La orden ejecutiva de Trump estableció inicialmente una exención de 180 días para esas prohibiciones, que el mandatario renovó antes de que expirara el 1 de enero de 2026.

La Administración Trump presiona al Congreso para que derogue la Ley César.

«Es un dirigente muy fuerte. Procede de un lugar muy difícil y es un tipo duro. Me cae bien», declaró Trump a la prensa en el Despacho Oval, horas después de su reunión con el presidente sirio.

Según Steven Cook, investigador principal del Consejo de Relaciones Exteriores, las sanciones contempladas en la Ley César limitan la capacidad de los bancos internacionales para financiar la reconstrucción del país.

El Banco Mundial calcula que los costes de reconstrucción de la infraestructura y los edificios dañados en Siria se sitúan entre 140 000 y 345 000 millones de dólares (entre 130 200 y 320 850 millones de euros).

La visita de al-Sharaa fue la primera que realizaba un jefe de Estado sirio a la Casa Blanca desde la independencia del país de Francia en 1946.

La reunión en la Casa Blanca tuvo lugar seis meses después del encuentro entre Trump y al-Sharaa en Arabia Saudí y pocos días después de que las Naciones Unidas y Estados Unidos levantaran las sanciones relacionadas con el terrorismo impuestas al líder sirio.

El Gobierno estadounidense eliminó recientemente la categoría de «terrorista global especialmente designado» que pesaba sobre al-Sharaa y sobre el ministro del Interior de Siria, Anas Khattab.

Antes de la visita, se esperaba que al-Sharaa se uniera a la coalición internacional contra el ISIS, una iniciativa global formada en 2014 y respaldada por 89 socios para combatir a la organización yihadista en Irak, Siria y el resto del mundo. No obstante, no se hizo anuncio alguno.

«Pueden esperar un anuncio sobre Siria», dijo Trump a los periodistas. «Queremos que el país se convierta en un lugar próspero y creo que este líder puede lograrlo».

Al-Sharaa asumió la presidencia en diciembre de 2024, después de que el exlíder Bashar al-Asad huyera a Moscú y pusiera fin a 53 años de gobierno de su familia en Siria.

Al-Sharaa lideró el grupo islamista Hayat Tahrir al-Sham (HTS), que se atribuyó la victoria en la guerra civil que asoló el país durante 13 años.

El Departamento de Estado designó a HTS como organización terrorista extranjera en 2018, pero la eliminó de la lista ese año.

El grupo se originó como el Frente al-Nusra, una filial de Al Qaeda, la organización terrorista islamista fundada por Osama bin Laden.

Un anuncio de recompensa ya retirado contra al-Sharaa destacaba su papel en la fundación del Frente al-Nusra y su liderazgo durante la reorganización del grupo en HTS. El texto señalaba además que la organización había participado en secuestros y asesinatos en Siria a lo largo de los años, entre ellos la matanza de 20 aldeanos drusos en la provincia de Idlib en 2015.

La semana pasada, el Consejo de Seguridad de la ONU levantó asimismo las sanciones relacionadas con el terrorismo que pesaban sobre al-Sharaa y Khattab.

En junio, Trump anuló las sanciones unilaterales de Estados Unidos contra Siria mediante una orden ejecutiva, medida que calificó como «una oportunidad para la grandeza» del pueblo sirio, aunque mantuvo las sanciones contra al-Asad y otros dirigentes.

Estados Unidos revocó la designación de HTS como grupo terrorista extranjero en julio.

La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, declaró el 4 de noviembre que la reunión entre el presidente y al-Sharaa forma parte de los esfuerzos de Trump dirigidos a reunirse con «cualquier persona en el mundo que busque la paz».

Unos días antes de la reunión, Trump afirmó que Siria había logrado «muchos avances».

«Creo que está haciendo un excelente trabajo. Es una región difícil y él es un tipo duro, pero me llevé muy bien con él», declaró.

Trump y al-Sharaa se habían visto por última vez en mayo, en Riad, donde el presidente estadounidense instó a su homólogo sirio a unirse a los Acuerdos de Abraham, una serie de pactos de normalización entre Israel y los Estados árabes.

En septiembre, al-Sharaa se dirigió a la Asamblea General de la ONU —el primer presidente sirio en hacerlo desde 1967—, donde pidió el levantamiento total de las sanciones y destacó las necesidades de reconstrucción de Siria.

El 9 de noviembre, al-Sharaa se reunió con miembros de la comunidad siria en Washington, acompañado por el enviado especial estadounidense para Siria, Tom Barrack.

Antes de la cita en la Casa Blanca, un video publicado en redes sociales mostró a al-Sharaa y a su ministro de Asuntos Exteriores, Asaad al-Shaibani, jugando al baloncesto con mandos militares estadounidenses, entre ellos el almirante Brad Cooper, del Mando Central de Estados Unidos (CENTCOM), y el general de brigada Kevin Lambert, jefe de la coalición contra el ISIS.

Artículo publicado originalmente en The Epoch Times con el título «Trump Extends Sanctions Waiver for Syria After Meeting With Al-Sharaa»

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