En resumen:
La Unión Europea (UE) aprueba un mecanismo para sortear la unanimidad en decisiones sobre sanciones.
El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, anuncia que se opondrá a esa vía.
La medida reaviva las tensiones por las sanciones a Rusia, la adhesión de Ucrania y la política de inmigración.
Con un nuevo mecanismo jurídico, la Comisión Europea ha habilitado la opción de decidir sobre el mantenimiento de la inmovilización de activos estatales rusos sin exigir la unanimidad de todos los Estados miembro.
Según el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, con ello la Comisión deja sin efecto las normas vigentes de la UE. El viernes, en redes sociales, escribió que los líderes europeos habían eludido los procedimientos establecidos.
Según un comunicado de prensa del jueves, los embajadores de la UE concedieron a la Comisión facultades excepcionales para mantener inmovilizados los activos congelados durante periodos más largos. Hasta ahora, las sanciones requerían la aprobación unánime cada seis meses.
El nuevo mecanismo se apoya en un artículo del Tratado de la UE que permite adoptar decisiones por mayoría cualificada en lugar de por unanimidad. No obstante, la unanimidad sigue siendo obligatoria para otras decisiones en materia de sanciones.
Las críticas de Orbán no se limitan a esta decisión: Hungría ha bloqueado en varias ocasiones la posición mayoritaria en la UE en asuntos como el pacto sobre inmigración y la adhesión de Ucrania. En estos ámbitos, la Unión parece buscar fórmulas para sortear la exigencia de unanimidad.
Orbán critica la estrategia de la UE sobre la guerra en Ucrania
Según Orbán, el problema central es que, al margen de los tratados comunitarios, la Comisión Europea estaría contribuyendo a prolongar un conflicto que, en su opinión, Ucrania no puede ganar. A su juicio, el Estado de derecho está siendo sustituido en la UE por «el gobierno» de los burócratas.
El primer ministro húngaro anunció que Hungría protestará por la decisión y hará cuanto esté en su mano para restablecer el Estado de derecho.
Según la información de prensa, el nuevo mecanismo se creó, entre otros fines, para evitar que Hungría —al igual que otros Estados descritos como «cercanos al Kremlin», como Eslovaquia— vetara la prórroga de las sanciones.
No obstante, Hungría no es la única en sostener esta postura: el Gobierno belga también ha bloqueado el uso de activos rusos y ha alegado riesgos jurídicos y financieros, entre ellos posibles represalias rusas contra personas y empresas europeas, así como expropiaciones en Rusia.
Adhesión de Ucrania a la UE, otro foco de controversia
Otro punto de fricción, directamente vinculado a la guerra, es la adhesión de Ucrania a la UE. Desde hace más de un año, Orbán ocupa un lugar central en el debate europeo al bloquear la apertura de los capítulos oficiales de negociación, con el argumento de que existen riesgos económicos, de seguridad y derivados del conflicto.
Orbán también ha sostenido que las medidas contra el oleoducto Druzhba responden a motivaciones políticas contra Hungría. Según su versión, las explosiones atribuidas a Kiev en el oleoducto ruso Druzhba pretenden forzar el levantamiento del veto húngaro. Estas acusaciones no han sido verificadas de forma independiente.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, declaró a finales de agosto que Ucrania siempre ha respaldado unas relaciones amistosas con Hungría. Al mismo tiempo, subrayó que el futuro del oleoducto Druzhba —cuyo nombre significa «amistad» en ruso— depende ahora de la postura de Budapest.

A pesar del veto de Orbán, se han puesto en marcha los trámites para la adhesión de Ucrania a la UE. El jueves, la Unión Europea y Ucrania acordaron un plan de acción de diez puntos. Aunque el plan no abre formalmente ningún capítulo de adhesión, agiliza los preparativos técnicos.
El documento oficial fue suscrito por Marta Kos, responsable de Ampliación de la UE, y Taras Katschka, vice primer ministro ucraniano.
En una reunión ministerial informal en Leópolis, Kos subrayó que Bruselas considera la adhesión de Ucrania una decisión política. Afirmó que el ingreso de Ucrania en la UE es una piedra angular de las futuras garantías de seguridad europeas y un elemento central de las garantías de seguridad para el país.
Pacto migratorio de la UE: Hungría rechaza la acogida de inmigrantes
Esta semana se produjeron nuevos avances en relación con el Pacto Migratorio de la UE. El lunes, los ministros del Interior de los Estados miembros alcanzaron un acuerdo político para establecer, a partir de 2026, un marco anual de solidaridad. Según anunció el Consejo de la UE, el objetivo es apoyar a los países especialmente afectados por la llegada de inmigrantes.
El mecanismo de solidaridad establece que los países de la UE sometidos a una alta presión en sus fronteras pueden reubicar refugiados en otros Estados miembro. Se prevé que estos países los acojan o, alternativamente, paguen 20 000 euros por cada refugiado que rechacen.
Magnus Brunner, comisario europeo de Migración, declaró al periódico húngaro Népszava que el marco de solidaridad es vinculante para todos los Estados miembro y que ningún Gobierno puede eximirse. Lo recalcó después de que Orbán anunciara que Hungría no aplicará el pacto: ni prevé aportaciones financieras ni aceptará reubicaciones.
«Con nuestro Gobierno, ningún inmigrante pondrá un pie aquí. Ni del sur ni del oeste», escribió Orbán en Facebook.
En una publicación en X, Orbán afirmó que Hungría es el bastión de defensa más estable de Europa. Añadió que el país ha hecho todo lo posible para mantener esa posición y aludió a la valla fronteriza de más de 160 kilómetros que Hungría construyó con sus propios recursos y que, a su juicio, también protege a la UE.
Orbán insiste con frecuencia en que el número de inmigrantes irregulares en Hungría es cero y se mantendrá así. Es, además, una de sus principales promesas de campaña para el próximo año.
Sobre la reciente decisión, declaró que Hungría protestará contra ella. El país ya paga un millón de euros diarios en multas a la UE por irregularidades jurídicas detectadas con anterioridad en este ámbito.
Hungría se desmarca en defensa y mantiene el pulso con la UE
El lunes 8 de diciembre, representantes de los Estados miembro de la UE adoptaron el reglamento que crea el Programa Europeo de la Industria de Defensa (PEED). Veintiséis Estados votaron a favor y Hungría se abstuvo.
El programa prevé destinar alrededor de 1500 millones de euros entre 2025 y 2027, incluidos 300 millones para modernizar la industria de defensa ucraniana e integrarla en el sistema europeo de defensa.
La abstención de Hungría no equivale a un veto, ya que en este ámbito basta con una mayoría cualificada. Con todo, vuelve a poner de manifiesto la voluntad de Budapest de mantener una posición propia.
En el Parlamento Europeo, el eurodiputado húngaro András Gyürk señaló que, aunque reforzar la industria de defensa europea es razonable, la propuesta «en realidad representa un plan para el apoyo militar y financiero a Ucrania».
Orbán sostiene desde hace meses que Bruselas se prepara para una guerra prolongada y que Hungría no quiere verse implicada, ni en ese escenario ni en la política migratoria de la UE. Según su tesis, el país debe seguir un camino propio si es necesario.
Unanimidad y veto: el debate institucional en la UE
El primer ministro irlandés, Micheál Martin, declaró en mayo: «Hemos aceptado el principio de unanimidad hasta cierto punto. Pero se está abusando de él. Y la Unión Europea se volverá disfuncional si este abuso continúa».
Dado que las decisiones que exigen unanimidad pueden tener consecuencias de gran alcance para un Estado miembro, el debate sigue abierto. En asuntos de este calibre, se discute si un voto negativo es, en efecto, un veto o un instrumento legítimo para salvaguardar la soberanía nacional.
Orbán, no obstante, no actúa solo en varias cuestiones comunitarias. En asuntos clave, como la política de inmigración o el apoyo a Ucrania, suele coordinarse con el primer ministro eslovaco, Robert Fico. Con la llegada al poder del recién elegido primer ministro checo, Andrej Babiš, esa alianza podría reforzarse y ganar influencia.
Artículo publicado originalmente en The Epoch Times Alemania con el título «Ungarn widersetzt sich der EU: Orbán blockiert Sanktionen, Ukraine-Beitritt und Migration».
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