En resumen:
El exdirector de los CDC, Robert Redfield afirmó que, a su juicio, las vacunas de ARNm contra la covid-19 deberían retirarse del mercado.
En su opinión, las vacunas basadas en proteínas podrían ser una alternativa más segura.
Redfield sostiene que la tecnología de ARNm mantiene utilidad en el ámbito terapéutico, al margen de su empleo como vacuna.
También expresó dudas sobre el origen natural del coronavirus y planteó la posibilidad de una circulación previa, incluso en enero de 2020.
Robert Redfield, exdirector de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de EE. UU., ha declarado que preferiría que las vacunas de ARNm contra la covid-19 se retiraran del mercado. La primera aprobación de estas vacunas en Estados Unidos se otorgó en diciembre de 2020, durante su mandato.
Redfield defiende restringir el uso de las vacunas de ARNm y alude a riesgos que considera insuficientemente conocidos. «Personalmente, preferiría eliminarlas por completo, porque creo que hay demasiadas incógnitas», declaró el médico, de 74 años, hace unos días en una entrevista de 90 minutos con el periodista de The Epoch Times, Jan Jekielek.
En su consulta atiende dos medias jornadas a la semana a pacientes con covid-19 y a personas que atribuyen daños a la vacunación.
ARNm y proteína de espiga: dudas sobre sus efectos
«Si te administro una vacuna de ARNm, convierto tu cuerpo en una fábrica para producir la proteína de espiga. Esta proteína es altamente inmunotóxica», explicó Redfield. Añadió que se desconoce cuánta proteína de espiga produce el organismo y durante cuánto tiempo.
La inmunóloga del hospital Charité Carmen Scheibenbogen testificó como perito ante la Comisión de Investigación del Coronavirus del Bundestag alemán el 10 de noviembre. Afirmó que la proteína de espiga es «peligrosa» y «altamente inmunogénica». No obstante, abogó por la vacunación contra la covid-19 para «entrenar al sistema inmunitario» y sostuvo que el riesgo de efectos secundarios es menor que con una infección (vídeo en YouTube).
Redfield recomendó recurrir a vacunas proteicas, como las que ofrece la farmacéutica Novavax, en lugar de una vacuna de ARNm: «Si te administro la vacuna contra la covid en forma de proteína, sé exactamente cuánta proteína de espiga estás recibiendo. Y sé cómo se descompone esa proteína en tu cuerpo. Creo que es simplemente la forma más segura de vacunarse», afirmó el experto en enfermedades infecciosas.
Redfield dijo que se administraba una vacuna proteica cada seis meses por su mayor riesgo de enfermedad y muerte asociado a la edad. En su opinión, la vacuna no ofrece una protección duradera. En el momento de la entrevista, ya se había vacunado ocho veces.

Inmunidad de grupo: Redfield lo llama «error científico»
Redfield afirmó que siempre había defendido que las vacunas contra la covid-19 se ofrecieran solo a grupos de riesgo, como residentes en centros de mayores y personas de más de 65 años. Criticó el objetivo de alcanzar la inmunidad de grupo mediante la vacunación de todos los grupos de edad y lo calificó de «error científico».
También cuestionó las propuestas de vacunar a los niños, supuestamente para proteger a familiares mayores, y sostuvo que se había inducido a error a la población. A su juicio, las vacunas de ARNm de Moderna y Pfizer no evitaron de forma fiable la transmisión del virus. Además, señaló que la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. (FDA, por sus siglas en inglés) no las había aprobado para prevenir la infección.
Según Redfield, aunque los niños de entre 5 y 10 años figuraban entre los grupos con más infecciones durante su etapa al frente de los CDC (2018-2021), por lo general no presentaban síntomas. Afirmó que muy pocos desarrollaban una enfermedad grave.
Redfield dijo que valora la revisión de la FDA sobre las muertes de niños vacunados y calificó esos casos de trágicos. En su opinión, la vacunación de esos menores podría no haber sido necesaria.
Sin recomendación general para la población
Según Redfield, las consecuencias más graves de la covid-19 han afectado sobre todo a personas de más de 65, 70, 75 y 80 años. Por ello, respalda la estrategia actual de los CDC de recomendar la vacunación contra la covid-19, en particular a los mayores de 65 años con alto riesgo, incluidas personas con determinadas afecciones preexistentes o un índice de masa corporal superior a 35.
«Sin embargo, en general no recomiendo la vacunación para la población», admitió.
Redfield trabaja actualmente en el desarrollo de un fármaco antiviral. Según explicó, con frecuencia trata a pacientes con covid persistente con medicamentos fuera de indicación y, de ese modo, adquiere experiencia clínica junto con ellos.
Aunque se declara partidario de la vacunación, se opone a un mandato general contra la covid-19. «Creo firmemente en la autonomía personal», subrayó, y añadió:
«Creo que tiene más sentido educar a las personas para que se vacunen voluntariamente, en lugar de imponer un mandato de vacunación. Por eso apoyo firmemente la libertad de elegir si vacunarse o no»
También calificó de «simplemente acientífico» imponer un mandato de vacunación a bomberos, policías o pacientes hospitalizados, que, en su opinión, poseen de forma natural un nivel de inmunidad mayor que el que podrían alcanzar mediante la vacunación.
Redfield y el origen del virus: defensa de la hipótesis del laboratorio
Redfield expresó dudas sobre el origen natural del SARS-CoV-2 y apuntó a una posible manipulación vinculada a la investigación de «ganancia de función». Esta interpretación es controvertida y no cuenta con el respaldo de la mayoría de la comunidad científica.
Según su relato, George Gao, director del Centro Chino para el Control y la Prevención de Enfermedades, le dijo ya en enero de 2020 que, a su juicio, la aparición repentina de casos no guardaba relación con el mercado de animales de Wuhan. Redfield añadió que, entonces, ya se barajaba que la transmisión local podría haber comenzado en agosto o septiembre.
Redfield sostuvo que el nuevo virus se diferencia de los coronavirus conocidos, entre otros aspectos, por la presencia de un sitio de corte por furina. Interpretó ese rasgo como indicio de un posible origen de laboratorio y, en su valoración, descartó una mutación natural, que —según él— Anthony Fauci, entonces director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID, por sus siglas en inglés), planteó al principio como probable. También aludió a declaraciones del actual director de los CDC, Marty Makary, en las que este criticaba a Fauci.
Redfield afirmó estar convencido de que «todo había sido manipulado» y sostuvo que, en su opinión, se trató de investigación de «ganancia de función» en el marco de la defensa biológica, financiada en gran medida por el Gobierno de Estados Unidos. Citó como financiadores al Departamento de Defensa, al Departamento de Estado, a la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y a los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por sus siglas en inglés), e identificó como colaboradores clave a la Universidad de Carolina del Norte, al investigador Ralph Baric y a su grupo de investigación.
Según Redfield, el término investigación de «ganancia de función» alude a intentos de hacer que un patógeno ya mortal para los humanos sea «aún más patógeno o contagioso». Añadió que, en su opinión, el interés de algunos investigadores por ese ámbito contribuyó a que sectores de la comunidad científica criticaran la hipótesis del laboratorio.
Redfield explicó que el Congreso en Washington había votado a favor de publicar todos los documentos y añadió que esperaba que el presidente los difundiera finalmente.
Tecnología de ARNm: uso terapéutico y apoyo a MAHA
Pese a sus reparos a las vacunas de ARNm, Redfield afirmó que esta tecnología mantiene potencial en el ámbito terapéutico. En su opinión, se aplicará sobre todo en tratamientos y podría ayudar a pacientes con dificultades con determinados fármacos.
También respalda la campaña Make America Healthy Again (MAHA, por sus siglas en inglés), impulsada por el secretario de Salud y Servicios Humanos, Robert F. Kennedy Jr.
Según Redfield, entre el 20 % y el 30 % de los adolescentes ya tienen sobrepeso. En la población estadounidense, aproximadamente la mitad de los adultos se ven afectados, y tres de cada cuatro niños y adolescentes no superan actualmente la prueba de aptitud física militar. Por ello, pidió la eliminación de toxinas y sustancias químicas de los alimentos, la garantía de un consumo de alimentos saludables y seguros y una mayor incorporación de actividad física a la vida cotidiana.
Redfield concluyó que, en sus casi 50 años como médico, ha formado parte de un sistema sanitario orientado a la enfermedad, en lugar de a los valores, y subrayó que eso debe cambiar.
«Necesitamos llegar a un punto en el que ya no me paguen por tratar su enfermedad, sino por mantenerlos sanos».
La entrevista con The Epoch Times tuvo lugar antes de la publicación de las memorias de Redfield sobre su etapa como director de los CDC: Redfield’s Warning: What I Learned (But Couldn’t Tell You) Might Save Your Life (Skyhorse, 2025).
Artículo publicado originalmente en The Epoch Times con el título «COVID-19-Impfstoffe auf mRNA-Basis: Ex-CDC-Direktor fordert Abschaffung».
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