El modelo de pensiones español en jaque: 10 000 millones de préstamo estatal para evitar el colapso navideño

El Ejecutivo socialista recurre de nuevo al endeudamiento para garantizar la paga extra en un contexto de presupuestos prorrogados y proyecciones de déficit creciente

Por Miguel Díaz
5 de noviembre de 2025 19:23 Actualizado: 5 de noviembre de 2025 19:23

El Gobierno confirmó el martes un préstamo de 10 000 millones de euros a la Tesorería General de la Seguridad Social. El objetivo es abonar la paga extra de Navidad a los pensionistas el próximo 2 de diciembre.

Esta inyección de liquidez, aprobada en el Consejo de Ministros del 21 de octubre, refleja un sistema previsional que no genera lo suficiente para cubrir sus gastos y depende cada vez más del Estado.

Borja Suárez, secretario de Estado de Seguridad Social y Pensiones, lo explicó en rueda de prensa el cuatro de noviembre en Madrid, durante la presentación de los datos de paro y afiliación de octubre.

Los secretarios de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, y de Seguridad Social y Pensiones, Borja Suárez, presentan, respectivamente, los datos de paro registrado y de afiliación a la Seguridad Social correspondientes al mes de OCTUBRE de 2025. Foto: Captura de pantalla del canal oficial del Ministerio Trabajo y Economía Social.

«Esto forma parte de lo que ya estaba previsto en la Ley de Presupuestos del año 2023, que es perfectamente coherente con una mejora de la situación financiera de la Seguridad Social», afirmó.

Añadió: «El hecho de que necesitemos un préstamo no significa que las cosas vayan peor, más bien lo contrario, las cosas van mejor».

Pero, más allá del juego de palabras del funcionario, es evidente que el sistema no genera los recursos suficientes para hacer frente a los gastos. En otras palabras, es como si una familia pidiera un préstamo al banco para pagar la cena de Nochebuena. La deuda sigue ahí.

¿Por qué se necesita este préstamo?

Porque la Seguridad Social no tiene suficiente dinero en caja.

En 2024 ingresaron 176 047 millones de euros en cotizaciones, pero se gastó mucho más en pensiones y prestaciones. El agujero real fue de aproximadamente 66 000 millones de euros.

El Estado tapó ese agujero con 54 005 millones de euros de transferencias, entre otras partidas. Gracias a eso, en los papeles aparece un superávit contable de 2000 millones.

Pero es un truco: es como usar la tarjeta de crédito para pagar la hipoteca. El problema no desaparece, solo se traslada.

La bomba que nadie quiere ver

Imagen ilustrativa. (Studio Romantic/Shutterstock)

Imagina una familia con 10 abuelos y solo 4 nietos trabajando. Eso es España hoy. Por cada pensionista, hay poco más de 2 trabajadores cotizando —y la tendencia va a peor. En 2050 habrá solo 1,4 trabajadores por jubilado, según la Comisión Europea.

Elisa Chuliá, socióloga y profesora de la UNED, lo explicó en una entrevista reciente en The Epoch Times España: «El problema de las pensiones es la demografía; en concreto, el aumento de la proporción de personas mayores y el debilitamiento de la base de la pirámide demográfica como consecuencia de la caída de la natalidad».

Y los números lo confirman: en 2023 nacieron solo 320 656 niños —el mínimo histórico— y la tasa de fertilidad está en 1,12 hijos por mujer, muy por debajo del 2,1 necesario para mantener la población.

Parches que no curan

El Gobierno presume del Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), una cotización extra que actualmente representa el 0,8 % del sueldo. Gracias a este recurso, ingresaron 8400 millones más este año.

De esta forma, la «hucha de las pensiones» volverá a tener 14 000 millones a final de 2025, como prometió la ministra Elma Saiz en enero.

Pero los expertos no creen que solo por esto el sistema pueda ser sostenible en el tiempo.

La AIReF calcula que el gasto en pensiones subirá al 16,1 % del PIB en 2050 —casi uno de cada seis euros que genere España.

En un trabajo para el Instituto Santa Lucía, Miguel Ángel García, profesor de Economía en la Universidad Rey Juan Carlos e investigador de Fedea, calculó que, sin reformas profundas, el déficit del sistema alcanzará el 3,5 % del PIB en 2050.

«Al observar el déficit creciente hasta 2050, lo que hace el Gobierno es ocultar a la sociedad española (y a la Comisión Europea) la mala situación financiera del sistema», resalta García.

«El panorama a medio y largo plazo no es muy alentador… Las reformas serán inevitables si no se quiere sufrir un choque fiscal muy grave», advierte.

Deuda pública: el elefante en la habitación

España ya debe 1 700 000 millones de euros —más que todo lo que produce el país en un año. Desde 2018, la deuda ha crecido un 39,1 %, mientras Alemania solo la aumentó un 30 % e Italia un 27 %.

«A pesar de haber recibido el mayor estímulo fiscal y monetario de la historia de la democracia y los fondos Next Generation, la deuda ha crecido en más de 400 000 millones de euros», explica Daniel Lacalle, economista y colaborador habitual de The Epoch Times, atribuyendo el aumento al «disparo del gasto público».


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El panorama, sin lugar a dudas, luce lúgubre al mirar hacia el futuro. Un joven de 25 años hoy cotiza casi el 30 % de su sueldo bruto a la Seguridad Social, pero cuando se jubile, de seguir todo así, recibirá una pensión mucho más baja.

Para salir de esta situación, los expertos coinciden en tres caminos: trabajar más años con incentivos reales, ahorrar en privado (como en Suecia o Países Bajos), y fomentar en las familias la necesidad de que tengan más hijos.

Pero, hasta ahora, este Gobierno —al igual que los anteriores— evita estas reformas.

Por lo pronto, este préstamo de 10 000 millones no es un regalo. Es deuda que pagarán las futuras generaciones con sus impuestos.

Las opiniones expresadas en este artículo son propias del autor y no necesariamente reflejan las opiniones de The Epoch Times

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