Agentes de la Policía Nacional, convocados por el Sindicato Unificado de Policía (SUP), se concentraron este mediodía frente al Ministerio del Interior, en el Paseo de la Castellana 5, para exigir la actualización urgente de las dietas de alojamiento y manutención. Estas compensaciones, fundamentales para los desplazamientos de los agentes, llevan congeladas desde hace más de dos décadas.
La protesta comenzó a las 12:15 horas y fue encabezada por la secretaria general del SUP, Mónica Gracia, quien leyó un manifiesto dirigido al ministro Fernando Grande-Marlaska. En él, se calificó al titular de Interior como «el ministro del incumplimiento que pasará a la historia por sus silencios, sus mentiras y sus maniobras políticas».
Según los datos difundidos por el sindicato, el Estado sigue abonando únicamente 48,92 euros para pernoctar y 28,21 euros para las tres comidas del día a cada agente desplazado, cuantías fijadas en el año 2002. «Invitamos a cualquier ciudadano a hacer la prueba de comer tres veces al día por 28 euros y encontrar un hotel con 48 euros», denunció el SUP en un comunicado oficial que hizo llegar a la redacción de The Epoch Times España.
La situación fue calificada por Gracia como «insostenible», y en diálogo exclusivo con The Epoch Times España, aseguró que el Ministerio del Interior no ha ofrecido ninguna propuesta concreta para revertir esta situación. «El ministro vive de espaldas a los sindicatos y a la Policía Nacional. En todos estos años que lleva como ministro nos ha recibido nada más que una vez».
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Al ser interrogada sobre si el SUP ha recibido en algún momento alguna propuesta concreta por parte del Ministerio del Interior para actualizar las dietas de los agentes desplazados, la respuesta de Gracia es contundente: «No, un rotundo no».
El desgaste invisible: «Pagar por trabajar»
La protesta también apuntó al deterioro psicológico y económico que viven los agentes, especialmente aquellos destinados a refuerzos estivales o en zonas de alta tensión. «El estado anímico ha llegado ya a su límite», afirmó Gracia.
«Una cosa es que las dietas sean insuficientes como lo son, pero además ahora hay que añadir que están saliendo los compañeros en el anticipo, o sea que tienen que pagar por trabajar y no sabemos cuándo se nos van a abonar la cuantía de las dietas. Así que el estado anímico en estos momentos está al punto del colapso», declaró a este medio.
Este fenómeno no es nuevo. Como explicó recientemente la portavoz del SUP, Nadia Pajarón, también a The Epoch Times España, «la situación es extremadamente grave. Estamos ante policías que se ven obligados a pagar por trabajar».
Pajarón subrayó que muchos agentes desplazados a zonas turísticas o de refuerzo no encuentran alojamiento adecuado con los 48 euros diarios que proporciona Interior, por lo que deben completar el coste con dinero de su bolsillo.
Improvisación y ausencia de interlocución
El malestar no es solo económico. El SUP denuncia un grave problema de interlocución institucional. Según reveló Mónica Gracia, el sindicato no fue recibido por el ministro y ni siquiera pudo hacerle entrega formal del manifiesto: «El manifiesto no lo hemos podido dejar en el ministerio porque el ministro no nos ha querido recibir. Lo que hemos hecho es darle lectura allí para que nos oyera alto y claro de que los policías ya estamos cansados de la falta de respeto que nos tiene este ministro», señaló.
A la concentración se sumó un grupo de mariachis que interpretaron canciones alusivas al hecho de que los policías «se convierten en prestamistas± al tener que adelantar dinero de su propio bolsillo para trabajar.
El sindicato insiste en que esta situación no es admisible en un Estado de Derecho. «Pagar por trabajar es el último sinsentido que esperábamos vivir en la Policía Nacional», advirtió el manifiesto. «Es intolerable que miles de hombres y mujeres que arriesgan la vida para garantizar la seguridad de todos los españoles tengan ahora que correr con los gastos sacando el dinero de sus hogares».
Un conflicto arrastrado durante décadas
Las dietas que hoy motivan esta protesta no se han actualizado desde hace 23 años. «Hace veinte años, tal vez se podrían sufragar los gastos; en 2025 y en zonas turísticas o prime, es a todas luces imposible», denunció el sindicato. Esta es una reivindicación de largo recorrido, que se suma a otras históricas como la equiparación salarial con Mossos d’Esquadra y Ertzaintza, o las condiciones dignas de jubilación.
La falta de acción gubernamental contrasta con el creciente nivel de exigencia operativa, especialmente en temporadas como la actual, donde miles de agentes son movilizados a destinos turísticos, a menudo sin alojamiento reservado ni viáticos suficientes.
El horizonte de nuevas movilizaciones
Ante la falta de respuesta por parte del Gobierno, el SUP ya prepara nuevas acciones de protesta. «Las próximas medidas las vamos a realizar estos días en la cumbre [de la ONU en Sevilla] y después de la cumbre analizaremos y seguiremos con movilizaciones hasta que nos den una dieta justa como nos merecemos», confirmó Mónica Gracia.
El SUP advierte que no abandonará la presión pública hasta que se establezca un sistema de compensaciones actualizado, justo y proporcional a la realidad económica del país. «No pueden ser más importantes las demandas de los independentistas que las de los policías nacionales», reiteró hoy el sindicato, denunciando el «abandono» del cuerpo policial mientras el Gobierno prioriza pactos políticos a corto plazo.
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