Iberdrola España declaró el 18 de junio que la gestión de Red Eléctrica fue única la responsable de la gestión del incidente que causó el masivo apagón del 28 de abril —que dejó a oscuras a la península Ibérica hasta el día siguiente, y parte de Francia por algunos minutos— tras actuar de forma «temeraria y negligente».
«No ha cumplido con su función principal de garante de la continuidad y seguridad de suministro, ni de la correcta coordinación del sistema de producción y de la red de transporte», declaró la empresa Iberdrola, una de las principales compañías energéticas del país, dedicada a la generación, distribución y comercialización de electricidad y gas, a la agencia EFE.
También sostuvo que las declaraciones del 18 de junio de la presidenta de Red Eléctrica, Beatriz Corredor, y de su directora de operaciones, Concepción Sánchez, sobre cómo ocurrió el apagón, «parecen confundir las consecuencias del apagón con sus causas».
Red Eléctrica presentó un informe sobre el apagón después de que el día anterior, la ministra de Transición Ecológica, Sara Aagesen, presentara las conclusiones del comité de análisis del incidente.
Los autores del análisis concluyeron que se debió a «un problema de sobretensión con un origen multifactorial» donde tres elementos desequilibraron el sistema: la incapacidad de controlar la tensión, las oscilaciones y la desconexión de centrales de generación eléctrica.
Energía Eléctrica descarga responsabilidades
Iberdrola respondió de esta manera al informe de Energía Eléctrica, que dice que el apagón «se ha producido por un problema de tensión y el disparo en cascada de las plantas de generación renovable».
Según Red Eléctrica, no se cumplieron los procedimientos de operación actuales y que estos, además, no se han actualizado, ya que desde el año 2021 no se han aprobado los que estaban propuestos. Pese a ello, se apoya en que hay una orden (la TED 749/2020) que fija que los generadores de energía eléctrica tienen que aguantar sin desconectarse tensiones más elevadas de las que se fijan en el procedimiento propuesto.
«El Operador del sistema no especula», señaló Red Eéctrica en X al compartir un vídeo con declaraciones de la compañía.
La empresa sugirió que si la generación acoplada hubiese «cumplido con lo que la normativa les imponía», habría sido diferente.
Durante el incidente se vieron cambios de tensión muy bruscos, lo que atribuyó a que los generadores solo reaccionaran cuando el problema ya era grande.
También indicó que algunas plantas renovables no cumplen con los requisitos de calidad eléctrica cuando producen poca energía, porque no generan suficiente potencia reactiva (Q) en esas condiciones. Solo cuando aumentan su producción activa empiezan a cumplir con las normas de la red.
Red Eléctrica también afirmó de que no disponen cierta información de las empresas generadoras eléctricas, en particular respecto a las interrupciones intencionales y controladas que se ejecutaron durante el incidente.
Este es el informe de Red Eléctrica.
Menos centrales síncronas para estabilizar la red
Iberdrola mencionó que el día anterior al incidente, el operador del sistema programó la actividad de 10 centrales síncronas (centrales de carbón o gas, centrales nucleares, grandes centrales hidroeléctricas y centrales de ciclo combinado de gas y vapor), pero que el número final de estas centrales síncronas acopladas que estabilizan la red fue «el más bajo desde el inicio del año», información que surge del análisis de apagón aprobado un día antes por el Gobierno.
También mencionó que hubo una previsión de recursos de control y tensión para las horas centrales del día, inferiores a lo que había calculado a principios del día, 27 horas antes.
Por lo tanto, una vez iniciada la reacción en cadena, las protecciones habituales del sistema eléctrico no pudieron detener ni contener este proceso y que algunas de estas protecciones pudieron incluso contribuir al fenómeno de sobretensión, contribuyendo al alza de las tensiones.
Esta es una «afirmación preocupante», dijo Iberdrola.
La compañía sostiene que Red Eléctrica no facilitó a las empresas información detallada de su actividad hasta la rueda de prensa celebrada el 18 de junio.
Para Iberdrola, Energía Eléctrica es el operador único y exclusivo, provisto de todas las herramientas necesarias para gestionar a las empresas proveedoras de energía, como lo ha hecho.
Con respecto a esto, menciona que el día 22, en el que también se produjeron fuertes oscilaciones en la red eléctrica, con afecciones en el suministro nacional, no se produjo un apagón, en su opinión, porque Red Eléctrica (REE) gestionó el evento de forma distinta al día 28.
Desde que ocurrió el apagón, REE introdujo más plantas de gas en el sistema eléctrico con el consiguiente aumento de las emisiones y costes mayores que están pagando ya los consumidores, agregó.
Es «preocupante», dice Aelec
Por su parte, la asociación de empresas de energía eléctrica (Aelec), que agrupa a empresas como Endesa, Iberdrola y EDP, también emitió una declaración.
Es «preocupante que el operador del sistema no asuma sus responsabilidades técnicas contradiciendo las conclusiones del informe gubernamental, y atribuyendo el origen del apagón a pequeñas desconexiones de generación», dijo Aelec a la agencia.
Aelec también menciona que, según los datos proporcionados, en un principio estaban previstos 10 grupos síncronos para estabilizar la red eléctrica antes del apagón, y agrega que finalmente uno no pudo entrar en funcionamiento.
Según apunta Aelec, esto hizo que, como resultado, solo quedara un grupo de ciclo combinado conectado para estabilizar Andalucía.
El grupo de empresas sostiene que, de haberse dispuesto los recursos síncronos necesarios para afrontar fallos de generación y controlar las tensiones, como ocurre habitualmente en un sistema eléctrico bien gestionado, no se habría producido el colapso del sistema.
La «responsabilidad de disponer de dichos medios recae en el operador del sistema, Red Eléctrica de España», sugiere Aelec, puesto que debe garantizar la disponibilidad de un número adecuado de centrales síncronas.
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