El Comité de Huelga de la Confederación Española de Sindicatos Médicos (CESM) y el Sindicato Médico Andaluz (SMA) denunció que el Ministerio de Sanidad volvió a excluirlos de las negociaciones previamente acordadas para este martes sobre el borrador del Estatuto Marco, impulsado por la ministra Mónica García y rechazado por los profesionales, entre otros motivos, por no incluir un estatuto ni un ámbito de negociación propios, no computar las guardias médicas como jornada de trabajo ordinaria o extraordinaria y no regular las denominadas “necesidades de servicio” forzosas, entre otros puntos clave.
Por esta razón, CESM y SMA indicaron que «consideran inaceptable este desprecio y anunciaron que «emplazan a sus respectivos ejecutivos a decidir las nuevas movilizaciones».
Para el próximo mes ya estaban fijadas las jornadas de huelga para los días 14 y 15 de enero, según informó la Asociación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid (AMYTS), citando a la Agrupación por un Estatuto Médico y Facultativo (APEMYF). Por su parte, el sindicato médico catalán Metges de Catalunya (Médicos de Cataluña) afirmó también este martes que mantendrá las huelgas de facultativos previstas para enero.
AMYTS advirtió que las movilizaciones podrían convertirse en «indefinidas si el Ministerio de Sanidad no inicia una negociación real con los representantes de la profesión»
CESM: El encuentro acordado «fue dinamitado» por las autoridades
La semana pasada, los médicos protagonizaron una huelga histórica de cuatro días y, al tercer día de paro, los responsables ministeriales accedieron por primera vez a reunirse con el Comité de Huelga, tras lo cual se convocó un segundo encuentro para el 17 de diciembre. Sin embargo, ese encuentro —que contaba con un orden del día previamente acordado— «fue dinamitado por los representantes ministeriales desde el inicio», denunciaron CESM y SMA el 17 de diciembre.
Las organizaciones médicas explicaron que decidieron abandonar la reunión cuando se les comunicó que no se continuaría con la negociación ni se abordaría el orden del día fijado, en la que se debía tratar uno de los seis puntos clave acordados en la reunión del jueves 11 de diciembre.
CESM relató que a la reunión acudieron los tres responsables ministeriales habituales, a los que se sumó por primera vez el secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, quien, tras tomar la palabra, «anunció que el Ministerio daba por rota toda negociación». La confederación explicó que una de las razones esgrimidas fue el preacuerdo alcanzado el lunes en la mesa del Ámbito de Negociación, y la otra, que «no se iban a mantener dos líneas de diálogo paralelas».
Las organizaciones sindicales que integran el Ámbito de Negociación son el Sindicato de Enfermería – Federación de Sindicatos de Educación y Sanidad (SATSE-FSES), la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de Comisiones Obreras (FSS-CCOO), la Unión General de Trabajadores (UGT), la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) y la Confederación Intersindical Galega – Saúde (CIG-Saúde).
La representación de los facultativos médicos en esta mesa de negociación se limita a lo «testimonial y sin derecho a voto», donde «solo hay un médico entre los 15 miembros del ámbito», según denunció Metges de Catalunya, que añadió que, por este motivo, las organizaciones sindicales, colegiales y científicas que representan a los facultativos reclaman un espacio propio de negociación.
La agrupación de Médicos Unidos por sus Derechos (MUD) comunicó su total «apoyo a la decisión» de levantarse de la mesa de negociación con el Ministerio de Sanidad.
«A pesar de la huelga, Mónica García ha vuelto a rechazar categóricamente la posibilidad de un estatuto propio que atienda a las singularidades de la profesión».
En opinión de CESM Y SMA, «tanto este encuentro como el del pasado jueves, convocado con apenas 24 horas de antelación y en el momento álgido de las concentraciones de los 4 días de huelga nacional, sólo tenían por objeto desmovilizar a los responsables sindicales y aparentar una voluntad de diálogo inexistente».
«CESM y SMA quieren recalcar que hasta el último momento han mantenido una actitud negociadora y una auténtica voluntad de diálogo para alcanzar acuerdos que beneficien al colectivo médico, pero consideran inaceptable este desprecio institucional», en que las autoridades sanitarias hacen gala de un preacuerdo firmado con sindicatos mayoritarios que no atiende ninguna de las reivindicaciones de médicos y facultativos.
El 15 de diciembre, el Ministerio de Sanidad comunicó que había alcanzado un preacuerdo con las organizaciones sindicales del Ámbito y como consecuencia, afirmó que estas organizaciones «acordaron la suspensión de los paros previstos para el próximo mes de enero».
«El preacuerdo que da por válido el último borrador de Estatuto Marco presentado por Sanidad refuerza la movilización médica convocada en enero», según Médicos de Cataluña, además advierte que «queda patente que el Departamento de Salud de la Comunidad de Catalunya es competente para regular las condiciones de sus profesionales».
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Los seis puntos claves de la negociación de la organizaciones médicas
Estatuto y Ámbito de negociación propio para médicos y facultativos –Los médicos reclaman un estatuto específico, diferenciado del resto del personal sanitario, que reconozca la singularidad de su formación, su nivel de responsabilidad clínica y legal y las condiciones particulares en las que desempeñan su labor. Consideran que el actual Estatuto Marco diluye esas especificidades y no refleja la realidad del ejercicio médico.
El colectivo exige un espacio de negociación exclusivo con la Administración, independiente del llamado Ámbito general, para evitar que sus condiciones laborales queden supeditadas a acuerdos cerrados por sindicatos que no representan directamente a los médicos y cuyas prioridades son distintas.
La posición de la ministra Mónica García, publicada la semana a través de un hilo en X, es que «no tiene sentido un Estatuto separado para una sola categoría».
Jornada laboral y guardias como tiempo de trabajo –Los sindicatos médicos reclaman que la jornada ordinaria tenga límites efectivos y que las guardias médicas computen como tiempo de trabajo real, tanto a efectos de jornada máxima, descansos obligatorios y cotización. Denuncian que el actual sistema permite encadenar guardias y jornadas sin respetar descansos mínimos, situando a los médicos en una excepcionalidad laboral permanente contraria a la normativa europea.
Ángela Hernández, secretaria general de AMYTS, denunció que por la obligatoriedad de las guardias hasta los 55 años, la carga laboral de los médicos continúa acumulando más de 60 horas semanales, lo que «es insostenible y repercute directamente en la calidad asistencial». De hecho, uno de los lemas más repetidos en el paro fue: «Médico cansado, paciente mal tratado» Fuente: The Epoch Times España
Clasificación profesional y retribuciones acordes –Se solicita una clasificación profesional propia, que reconozca los años de formación, la alta cualificación y la responsabilidad asumida, y que vaya acompañada de un sistema retributivo coherente, evitando que médicos con décadas de formación sean equiparados a categorías con exigencias muy distintas.
Medicina como profesión de riesgo– Los médicos piden que su actividad sea reconocida legalmente como profesión de riesgo, dadas las elevadas cargas físicas, psíquicas y emocionales, la exposición a agresiones y el impacto sobre la salud. Este reconocimiento tendría efectos en prevención laboral, protección social y jubilación.
La eliminación de la movilidad forzosa –La movilidad forzosa permite a la Administración trasladar a un médico de su puesto habitual a otro centro, servicio o localidad sin su consentimiento, alegando «necesidades del servicio». En la práctica, esta herramienta se usa para cubrir déficits estructurales de personal. Los médicos piden que la movilidad sea voluntaria, salvo situaciones excepcionales, justificadas y temporales; que existan garantías claras, compensaciones y límites; y que no se use como solución permanente a la falta de planificación de recursos humanos.
La no discriminación del régimen de incompatibilidades –Es la normativa que regula si un médico puede o no ejercer en el sistema público y privado a la vez, realizar actividad docente, investigadora o asistencial adicional. Los médicos piden un régimen de incompatibilidades equitativo y no punitivo, donde la exclusividad sea voluntaria y bien remunerada, no impuesta de facto.
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El ministerio anuncia un preacuerdo con las organizaciones del Ámbito
Entre los compromisos incorporados al preacuerdo entre el Ministerio de Sanidad y las organizaciones del Ámbito de Negociación –SATSE-FSES, FSS-CCOO, UGT, CSIF y CIG-Saúde– se incluye el establecimiento de una jornada laboral ordinaria de 35 horas, ajustable «a las necesidades organizativas y asistenciales de los servicios de salud», según comunicó el Ministerio el 15 de diciembre.
El preacuerdo también contempla el acceso a la jubilación parcial para todo el personal estatutario que cumpla los requisitos establecidos en la normativa vigente de la Seguridad Social. Asimismo, se abre la posibilidad de establecer la jubilación anticipada para aquellas categorías profesionales que reúnan los requisitos legales, «previa realización de un estudio integral de las condiciones de trabajo en el conjunto del Sistema Nacional de Salud»
Por último, el Ministerio indicó que «las materias que no forman parte del ámbito competencial del Ministerio de Sanidad y que, por tanto, no se incorporan al texto del Estatuto Marco, se abordarán mediante un acuerdo específico».
CSIF, informó el 17 de diciembre que el acuerdo sobre el Estatuto Marco quedaba supeditado a la incorporación efectiva de las mejoras comprometidas en el Anteproyecto de Ley, y mientras tanto, para sus agrupaciones, «la convocatoria de huelga está suspendida a la espera de comprobar que todas las demandas de las Organizaciones Sindicales se incluyen en el nuevo borrador del Estatuto Marco».
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